El pasado mes de noviembre pasará a la historia en cuanto a número de excarcelaciones se refiere. Obligado por la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que anuló la doctrina 197/2006, el Estado español ha tenido que liberar a decenas de presos vascos. El informe de Etxerat relativo a noviembre, conocido esta semana, cifra el número de prisioneros a finales de noviembre en 527.

Son, por tanto, 60 menos que a finales de octubre, lo que indica un ritmo de salidas de dos personas al día durante noviembre. Prácticamente todas se derivan del fin de la doctrina, dado que en el informe de octubre el número de presos sometidos a «cadena perpetua», por diferentes medidas, se situaba en 70 y en noviembre ha caído a 17.

Algunos presos que sufren enfermedades graves han sido liberados en este pasado mes, pero todavía diez continúan entre rejas, refiere Etxerat. Se trata de Gari Arruarte, Josetxo Arizkuren, José Ramón López de Abetxuko, Inma Berriozabal, Iñaki Etxeberria, José Miguel Etxeandia, Ventura Tomé, Ibon Fernández Iradi y los dos casos más graves de todos: Aitzol Gogorza y Txus Martin, ambos con dolencias de tipo sicológico.

Etxerat alerta de que además los dos se encuentran solos. Martin lleva mucho tiempo en esa situación en Zaballa, mientras que Gogorza también se ha quedado sin ningún compañero después de que Patxi Gómez haya sido excarcelado por el fallo de Estrasburgo.

77 a más de 1.000 kilómetros

Por lo demás, el mes de noviembre ha estado marcado por la protesta de la cárcel de Sevilla, con una huelga de hambre que ha superado los 30 días contra las condiciones de reclusión. El conflicto sigue latente, ya que la situación no ha mejorado.

Junto a las situaciones concretas graves, el mantenimiento férreo de la dispersión es una de las constataciones de este informe de noviembre. Las excarcelaciones del mes no han atenuado apenas el impacto del alejamiento, del que dan fe datos como que solo cinco de los 527 presos actuales estén en prisiones ubicadas en Euskal Herria.

Por contra, 77 vascos se hallan en cárceles ubicadas a más de mil kilómetros de distancia de su casa, además de los seis que a esa fecha se hallaban presos en otros estados distintos del español y el francés.

En esta clasificación, el bloque más numeroso de presos es el que se encuentra alejado de Euskal Herria a entre 800 y 1.000 kilómetros, ya que lo forman un total de 141 personas. Otras 117 se hallan a entre 600 y 800 kilómetros. Y son 96 más las que están a entre 400 y 600 kilómetros. Únicamente 80 de los 527 presos, apenas un 15% por tanto, se hallan en cárceles a menos de 400 kilómetros.