GARA GAZA
Ataque israelí contra Gaza

Israel bombardea de nuevo una escuela-refugio de la ONU

Después de que la ONU anunciara que investigará «posibles crímenes de guerra» de Israel en Gaza, el Ejército israelí bombardeó una de las escuelas de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, en las que intentan protegerse más de 120.000 personas. Al menos 17 personas, mujeres, niños y empleados de la ONU, murieron en el ataque, pese a que Israel contaba con las coordenadas del lugar y estaba perfectamente identificado.

Al día siguiente de que la ONU aprobara investigar los «posibles crímenes de guerra» cometidos por Israel en su campaña contra la población de la Franja de Gaza, el Ejército israelí atacó una de las escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en las que miles de personas han buscado refugio a los incesantes bombardeos.

Pese a la supuesta inviolabilidad de sus instalaciones según el derecho internacional, y a que estaba perfectamente identificada, a primera hora de la tarde los tanques israelíes comenzaron a bombardear la escuela en el barrio de Beit Janun. Un portavoz de la UNRWA, Chris Gunnes, explicó que la organización había transmitido a Israel las coordinadas exactas de la escuela y que habían solicitado una «ventana humanitaria» para poder sacar a los civiles, pero el Ejército israelí la rechazó. Otro testigo señaló que cuando los refugiados en la escuela intentaron salir fueron blanco de las bombas.

«No están matando, nos están matando, no podemos huir», gritaba a Efe una mujer, mientras sostenía en brazos a un bebe de escasos dos meses con la ropa manchada por la sangre de sus hermano, muerto en el ataque. Una de los doctores del hospital vecino Beit Janun al Garbiye explicó que cuatro cuerpos mutilados, dos de ellos de niños, habían sido colocados en la morgue, mientras que el resto había sido desviados a otros hospitales de la zona, algunos de los cuales se debatían entre la vida y la muerte, agregó el doctor, entre el frenesí de las ambulancias que entraban y salían y los lamentos de las decenas de mujeres y niñas de la escuela. «Los muertos hasta ahora son 17 y los heridos cerca de 200, pero la cifra puede subir en los próximas horas debido a la gravedad de algunos», explicó uno de los doctores. Entre los fallecidos hay niños, mujeres y dos empleados de la ONU.

El tránsito de ambulancias era frenético entre calles desoladas flanqueadas por edificios destruidos, unas para trasladar heridos y otras para sacar familias enteras a lugares más seguros.

Esta es la segunda vez que las tropas israelíes atacan una escuela de la ONU en los últimos tres días, después de que el martes destruyeran parte del recinto de una de ellas, situada al sur de la ciudad de Gaza.

En aquella ocasión no se produjeron víctimas, ya que ante la proximidad de los tanques israelíes, el director de la escuela decidió horas antes desalojar a las cerca de 1.700 personas que se refugiaban en ella.

Los tanques abrieron fuego, no obstante, cuando responsables de la UNRWA se hallaban todavía en las proximidades. Según datos de la propia ONU, más de 120.000 personas han buscado refugio en escuelas de la UNRWA. Israel trató primer de culpar a Hamas del ataque y luego de responsabilizarlo por impedir la evacuación, lo que fue desmentido por testigos.

EEUU, que condena firmemente los cohetes que lanza Hamas, se sintió «entristecido» por la matanza, una más de las que en 16 días de ataques incesantes han dejado ya 798 muertos y 4.600 heridos -la mayoría civiles- en un territorio cerrado, ya sin apenas agua ni electricidad.

Desde que la operación bélica arrancó el pasado 8 de julio, un niño palestino muere cada hora, según la ONU.

«Terrorismo muy sofisticado»

En ese tiempo Israel ha bombardeado también al menos 25 hospitales o centros de atención sanitaria, y matado o herido a varios de sus trabajadores, según el médico noruego Mads Gilbert, que trabaja en el hospital de Al Shifa. Gilbert denuncia que «los israelíes están usando una amplia variedad de modernas armas sofisticadas contra una población básicamente indefensa» y relata amputaciones, quemaduras, rotura de órganos y hemorragias internas por explosión...

Señala el caso de tres muertos de la familia Baker, refugiada al lado del hospital y que «murieron al lado de la recepción». Se trata de la misma familia que perdió a cuatro niños que fueron bombardeados cuando jugaban al fútbol en la playa.

«Esto es terrorismo de Estado en un nivel muy alto y sofisticado», denuncia. A su juicio, «la impunidad (de Israel) y el apartheid son las dos claves para entender la actual situación».

El de ayer fue uno de los días más duros para la población gazatí, con casi un centenar de muertos. Las operaciones se extienden durante el día y la noche desde el norte al sur de la Franja. El brazo armado de Hamas, las Brigadas Azedin al Kasam, aseguró haber matado a ocho soldados israelíes en un ataque a un blindado, lo que no fue confirmado por el Ejército israelí.

Los movimientos diplomáticos no ponen freno a la ofensiva, con la que las potencias occidentales se muestran comprensivas, al insistir en el plan egipcio de alto el fuego que Hamas no aceptó. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, intenta presionar a Qatar y Turquía, cercanos al movimiento islamista palestino, para que le convenzan. Hamas sigue insistiendo en que un alto el fuego debe pasar por el levantamiento del bloqueo a la Franja.

Algunos analistas hablan del «fracaso» de la ofensiva israelí por el número de bajas (33) superior al de anteriores operaciones sin que haya conseguido doblegar la resistencia palestina, mientras las masacres molestan, aunque tímidamente, a sus aliados, y provocan el rechazo generalizado. En Euskal Herria volvieron a repetirse las movilizaciones de solidaridad con Palestina, con concentraciones y manifestaciones en Iruñea, Baiona, Arrasate, Eibar, Lekeitio, Bergara, Arbizu o Zizur.

En Cisjordania, miles de personas llevaron a cabo una marcha de protesta en Ramala contra «el genocidio en Gaza» y para demostrar la solidaridad y la unidad de los palestinos. Se dirigieron al puesto de Qalandia, que separa Cisjordania de Jerusalén Este, donde el Ejército provocó varios heridos.

Cientos de palestinos detenidos privados de cualquier garantía

Israel anunció la detención de decenas de palestinos durante su incursión en la Franja de Gaza, a los considera «asesinos y terroristas», en vez de prisioneros de guerra, con lo que elude cualquier garantía sobre sus derechos. «Ayer detuvimos a 150 personas en Gaza por estar supuestamente relacionados con actividad terrorista y hasta el momento aproximadamente la mitad han sido liberados», anunció Amos Gilad, un portavoz del Ministerio de Defensa Israelí. «El resto están siendo interrogados», añadió, matizando que «no son prisioneros de guerra» ni personas a las que se reconozca en ningún tratado internacional, sino que «son asesinos y terroristas». El portal de noticias israelí Walla publicó una serie de fotografías de un grupo de hombres detenidos por soldados israelíes. En una de ellas, una decena de detenidos estaban vendados y con camisetas azules, en otras, aparecían en ropa interior. Otro portavoz militar dijo que «por lo que sé, esas fotografías no han tenido lugar».

El presidente del Club de Presos Palestinos, Qadoura Fares, denunció que la publicación ha sido un intento de Israel «de encubrir el fracaso y decepción del Ejército israelí y para dar la impresión a la comunidad israelí de que el Ejército está haciendo avances». «No son imágenes de soldados en el campo de batalla, estas son imágenes de civiles», señaló. GARA