A la espera de una eventual tregua, los desiguales combates proseguían en Gaza donde, según un balance de los servicios sanitarios locales, perdieron la vida 832 palestinos (cerca de 200, niños), y 5.400 resultaron heridos, en 18 días de ofensiva israelí contra el pueblo gazatí.

Según la televisión pública israelí, el gabinete de seguridad de Israel rechazó «en su forma actual» la propuesta de alto el fuego enviada por el secretario de Estado norteamericano John Kerry, quien a su vez abordó en El Cairo una «tregua humanitaria» con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. «Lo que se perfila es una tregua humanitaria de siete días, para permitir a todas las partes venir a dialogar a El Cairo», explicó una fuente cercana al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Pero Israel la rechazó.

Hamas condiciona la tregua al levantamiento del bloqueo israelí impuesto desde 2006 al enclave palestino, en donde gran parte de los 1,8 millones de habitantes dependen en gran parte de la ayuda humanitaria. Es una auténtica prisión a cielo abierto que obliga a los gazatíes a morir un poco cada día, lo cual explica la determinación de sus combatientes para hacer frente a una maquinaria de guerra de las más potentes del mundo.

«Alto el fuego justo»

En una entrevista a la BBC, el líder del movimiento islamista palestino, Khaled Meshaal, exiliado en Doha, reiteró dicha petición. De visita en Qatar, el jefe de la diplomacia turca se reunió con Meshaal para mantener negociaciones sobre «un alto el fuego justo», las cuales avanzaban «en la buena dirección», según manifestó Ankara.

Un apoyo muy importante para la posición de Hamas llegó desde Líbano. En una de sus rarísimas apariciones en público, el líder del movimiento libanés Hizbulah, Hassan Nasralah, llamó ayer en Beirut a los países árabes e islámicos a «armar» a la resistencia palestina en Gaza. Hizbulah se enfrentó a las tropas israelíes en 2006 en Líbano y su experiencia está siendo aprovechada por los palestinos en Gaza estas semanas, como reconocen medios israelíes.

El diario israelí «Ha'aretz» ha señalado que las tácticas utilizadas por Hamas recuerdan cada vez más a las de Hizbulah. Evoca la muerte de un número considerable de soldados israelíes en Gaza (cuadruplicando las cifras de la anterior gran ofensiva ocupante contra Gaza) y cita a un oficial del Ejército sionista que participó en una misión en Shuyaiya (una zona de Gaza).

Según dicho oficial, «hay por todas partes trampas y bombas artesanales. Contrariamente a lo que sucedía en el pasado, los combatientes de Hamas no retroceden ante el avance de los soldados israelíes».

Determinación palestina

El diario «Ha'aretz» añade que el brazo armado de Hamas es hoy en día mucho más poderoso que antes y subraya que la potencia de fuego y las tácticas de los combatientes de la resistencia palestina han sorprendido a los jefes del Ejército israelí durante la ofensiva terrestre contra la franja de Gaza.

Citando a un oficial del Ejército de ocupación, «Ha'aretz» señala: «Esto no es un desastre. Somos capaces de afrontarlo. Hemos matado a más combatientes de Hamas que soldados israelíes han matado ellos. Pero son superiores a lo que esperábamos. Ellos han extraído lecciones de las experiencias de Hizbulah y de nuestras operaciones pasadas».

La resistencia palestina lanzó ayer nuevos cohetes contra Israel, tres contra el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. Uno de ellos obligó a un avión canadiense a sobrevolar la zona hasta que finalmente recibió luz verde para tomar tierra.

La caída de un proyectil el pasado martes en las inmediaciones de la instalación aeroportuaria, que muchos palestinos celebraron como «una gran victoria», perturbó el tráfico internacional, si bien poco a poco las aerolíneas autorizan de nuevo los vuelos hacia Tel Aviv.

Desde el inicio de la agresión sionista, el Ejército de Israel perdió al menos 36 soldados y los cohetes mataron a tres civiles.

Las fuerzas armadas israelíes confirmaron ayer la muerte del soldado Oron Shaul, cuya captura reivindicó Hamas, y la muerte de otro soldado por un obús cerca de una escuela de la ONU en Gaza. Asimismo, el Ejército israelí anunció haber alcanzado en más de dos semanas de ofensiva cerca de 2.500 objetivos y haber matado a 240 combatientes de Hamas.

192 niños muertos

La población palestina es la que paga el precio de la cruel ofensiva israelí. Unicef informó ayer de que la ofensiva israelí mató a «al menos 192 niños».

Un día después de la tragedia de la escuela de Beit Hanun (norte), donde los sionistas mataron a una veintena de personas (quienes se refugiaban en el lugar y empleados de la ONU), la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) señaló que «el número de personas desplazadas en Gaza triplicó el pico del conflicto de 2008/2009». La UNRWA cifró en 150.000 las personas que abandonaron sus hogares por la ofensiva israelí.

El embajador palestino en la ONU pidió en una carta al Consejo de Seguridad una «investigación inmediata, imparcial y completa» sobre dicho ataque, mientras que Israel, que prometió investigar lo sucedido, reiteró que Hamas utiliza a los civiles como «escudos humanos».

Un nuevo ataque impidió ayer a la UNRWA inspeccionar la escuela bombardeada. Según Chris Gunness, portavoz de la agencia en la región, la ONU había informado previamente al Ejército israelí de la misión, la hora y el número y la identidad de las personas que la realizarían, entre las que se encontraba un experto internacional en armamento. «El objetivo de la visita al lugar era examinar la escena tras el incidente», explicó.

Intifada cisjordana

La situación es cada vez más tensa en la Cisjordania ocupada, donde los enfrentamientos, con escenas similares a las de las intifadas (1987-1991 y 2000-2005), estallaron cerca de Hebrón, Nablús y Jerusalén Este, donde los palestinos convocaron un Día de la Ira. En los últimos días, nueve palestinos murieron en ese territorio palestino ocupado, baleados por el Ejército israelí e incluso por colonos, según fuentes médicas palestinas.

Tel Aviv hizo saber anoche que ha accedido a interrumpir hoy y durante doce horas, su ofensiva sobre la Franja de Gaza, según una fuente gubernamental estadounidense.