Floren Aoiz
www.elomendia.com
JO PUNTUA

Ya es hora: Ioni a casa

En Tafalla, a donde llegó hace ya muchos, muchos años, siempre ha sido Ioni. Por eso cuesta pensar en él cuando uno oye que se reclama la libertad del preso Ventura Tomé.

Ioni está gravemente enfermo. Sufre cáncer y está en el peor de los lugares para afrontar una enfermedad tan grave. Un paciente necesita respeto, cariño, atención y cuidados, pero él está rodeado de odio, mezquindad y deseos de venganza, hasta el punto de que ha llegado a ser sometido a tratamiento esposado.

Hasta ahora, todas las peticiones para poner fin a esta grave situación han sido despreciadas, pese a llegar desde las sensibilidades más diversas. Los cálculos políticos se sobreponen a la tragedia humana de una persona y una familia que llevan sufriendo demasiado tiempo la injusticia y el ensañamiento del poder contra quienes tienen y defienden sus propias ideas.

En vano se demanda humanidad a quienes nos han demostrado ya que la retórica de los derechos humanos y la primacía de la vida sobre todo lo demás no era sino una infame maniobra para deslegitimar las luchas políticas y sociales y justificar la violencia y las injusticias del poder. Cada niña asesinada en Gaza, cada joven «prorrusa» tiroteada, cada kurdo torturado, cada saharaui apaleada, cada mapuche detenido, cada activista social encarcelada en una u otra parte del mundo... son pruebas de la hipocresía de unos poderes crueles que por un lado hablan de valores universales y por otro nos demuestran que el dinero, el poder y la imposición de su modo de ver el mundo son sus únicos objetivos. Objetivos a los que están dispuestos a sacrificarnos a todas y todos.

Un preso vasco con cáncer es para ellos simplemente un rehén en el macabro juego del chantaje y la presión. Nada les importa la persona, nada les importan miles, millones de personas, cuando de obtener beneficios políticos u de otra naturaleza se trata.

Existen, por fortuna, otras maneras de mirar al mundo. Por eso, gente con visiones muy diferentes sobre lo que ha ocurrido y ocurre en nuestro país, unimos nuestras voces para proclamar que queremos dirimir nuestras diferencias en paz y sin injerencias ajenas a nuestro pueblo. Y por eso exigimos que Ioni y las demás personas presas con graves enfermedades sean puestas en libertad inmediatamente, en el camino de la vuelta a casa de todas las personas represaliadas. Ioni etxera!