Martxelo DIAZ
NUEVA CRISIS EN LA DERECHA NAVARRA

La dimisión de Martín saca a la luz la división que vive el PP navarro

No tener una interlocución con la dirección de Génova y detectar deslealtades entre la afiliación navarra han sido los detonantes que han llevado al presidente del PP navarro, Enrique Martín, a presentar su dimisión, dejando en evidencia la crisis de la formación.

La dimisión de Enrique Martín como presidente del PP navarro deja en evidencia el malestar con la dirección de la formación en Madrid y la división en la franquicia de Nafarroa. Martín envió una carta a Mariano Rajoy el pasado 23 de julio, que se hizo pública ayer. En la misiva se queja abiertamente de que la dirección del partido ningunea completamente a los dirigentes navarros.

«No han sido pocas las ocasiones que a lo largo de este año he intentado ser recibido o al menos hablar con la secretaria general [María Dolores de Cospedal] para informarle de la situación del partido en Navarra y no lo he conseguido», lamenta Martín en su escrito a Rajoy.

Este malestar de Martín con Génova se hace más doloroso al constatar que la presidenta de UPN, Yolanda Barcina, mantiene unas relaciones privilegiadas con Cospedal y con otros altos cargos del PP español.

«A Génova llegan informaciones sobre Navarra, algunas claramente intencionadas», se queja Martín en su carta, lamentando además que «no es de recibo que ciertas informaciones no se hayan contrastado con la dirección o conmigo mismo antes de darles credibilidad».

Sin embargo, el malestar no se limita únicamente a unas malas relaciones entre la sede de Carlos III y la de Génova, sino que Martín se queja expresamente de que afiliados navarros desean una derrota de UPN en las próximas elecciones forales para permitir al PP ocupar un espacio más amplio en la derecha navarra.

«El nacionalismo radical en Navarra es la espada de Damocles que debemos afrontar con las mayores garantías, a pesar de que algunos de nuestros compañeros de partido hayan manifestado internamente que el PP podría beneficiarse a la larga de una derrota de UPN y consecuentemente de un gobierno con nacionalistas: circunstancia que resulta inadmisible porque podría traer consecuencias irreversibles para Navarra y para España», señala Martín en la carta a Rajoy.

Otro de los reproches que Martín lanza a la dirección estatal del PP en su carta de dimisión es que la labor de implantar el partido en Nafarroa tras su ruptura con UPN, «difícil ya de por sí», se ha complicado por los recortes antisociales que ha aplicado el Gobierno español, que califica de «medidas necesarias pero antipopulares y para nada electoralistas».

Además, se queja de que Génova ha suprimido la aportación económica que realizaba a su sucursal navarra para ayudar a su implantación y a pagar los gastos corrientes.

«Estas dificultades se han ido solventando por la colaboración y comprensión de una mayoría de afiliados pero no de todos. Es lamentable que miembros de la organización que no aceptaron en su día el resultado de nuestro último congreso utilicen el desacuerdo y discrepancia invitando a trabajar para su ambición e interés personal», añade Martín, que accedió a la presidencia del PP navarro en mayo de 2012 para sustituir a Santiago Cervera, que optó por continuar su carrera política en Madrid.

La designación de Martín se realizó a instancias de Génova que ordenó fusionar su lista con la de Ana Beltrán, la otra candidata, a la que reservaron el inédito puesto de vicepresidenta. Un cierre en falso.