Natxo MATXIN
ATHLETIC | Victoria sobre el Benfica en Friburgo

Prueba satisfactoria para confirmar la línea de trabajo

Aduriz abrió el marcador al filo del descanso con un tanto de ariete consumado y Beñat, uno de los mejores sobre el terreno de juego, cerró el encuentro a falta de veinte minutos para el final con una diana de calidad.

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ATHLETIC 2

El Athletic demostró mayor rodaje y oficio para imponerse a un rival con el que, si los rojiblancos consiguen superar la previa, podrían volver a encontrarse en la fase de grupos de la Champions. Los goles de Aduriz y Beñat -uno en cada tiempo- noquearon a un Benfica, que se encuentra en una fase de preparación alejada ahora mismo de la de los de Ernesto Valverde.

El hecho de cómo se tomaron una y otra escuadra el envite fue buena muestra de ello. Mientras la escuadra vizcaina mantuvo su once de gala prácticamente durante 75 minutos, los dirigidos por Jorge Jesús, quien encadena su sexta campaña consecutiva en el banquillo de las águilas, realizaron todo un carrusel de cambios tras el descanso que todavía les hizo más vulnerables a la consistencia rojiblanca.

Esta circunstancia, en todo caso, no resta mérito al serio encuentro que protagonizó un Athletic consciente de que, en menos de tres semanas, se juega gran parte de los objetivos de la campaña 2014-15. Y es que no solo estuvo bastante más efectivo que su oponente de cara al marco contrario, sino que tampoco concedió en la parcela defensiva, un déficit que suele ser muy propio de pretemporada.

Además, el conjunto vasco dejó la sensación de saber acomodarse de manera perfecta a los vaivenes del choque. Llevando la iniciativa en un inicio de encuentro eléctrico, con Muniain e Ibai Gómez superando a sus marcadores en banda y plegándose con posterioridad para salir rápido a la contra, en el momento en el que el Benfica quiso hacerse con un poco incisivo control de la pelota.

La diferencia de ritmo quedó, asimismo, patente en cada llegada al área contraria. El Athletic encimaba con verticalidad y toque, mientras los lusos deambulaban con lentitud y poca precisión en tres cuartos de campo, sin probar siquiera los guantes de Iraizoz. Sin embargo, el marcador se inauguró a balón parado, otro apartado que deben exprimir los leones.

Corner y contragolpe

Un corner botado desde la derecha fue cabeceado sin apenas oposición por Laporte, que encontró la respuesta de Artur tocando con los dedos el cuero y enviándolo al poste. Aduriz, como buen ariete que olfatea la sangre, estuvo mucho más rápido de reflejos que la línea defensiva portuguesa para empujar sin oposición a las mallas.

Con más intención que criterio, el Benfica buscó, al menos, igualar la contienda, pero sus escasas armas -algún que otro disparo deslabazado y lejano- apenas inquietaron a la estructura de contención vizcaina. Más bien al contrario, el Athletic dejaba la impresión de finiquitar a la contra, como así ocurrió en un lance llevado por Aduriz, que asistió de manera efectiva y ejecutó con precisión Beñat.