Floren Aoiz
@elomendia
JO PUNTUA

13 televisión y los universos paralelos

Más allá de los posibles trastornos que puede uno llegar a experimentar si permanece en esa sintonía, ver un programa de 13 televisión es como viajar gratis a un mundo paralelo en el que, por ejemplo, un tal Amando de Miguel, que en un lugar sensato estaría medicado y monitorizado, es considerado un sabio ponderado. Si uno se atreve a viajar de la mano de estos tarados, puede escuchar cómo este tipo explica sin despeinarse que Podemos son nazis, entre gestos de reconocimiento del resto del frenopático, extasiado ante semejante alarde de sabiduría. Ante alguna matización de los asistentes a este peculiar conciliábulo, las respuestas del erudito nos demuestran que solo los habitantes del universo paralelo son capaces de entender su inteligente discurso, inalcanzable para el resto.

Ciertamente, la de 13 televisión es una curiosa galaxia en la que los moderadores son los más viscerales y en cada tertulia hay por lo menos un invitado algo menos cavernícola que los demás, que habitualmente termina siendo sacrificado ritualmente. En tan particular planeta se presentan como evidencias toda suerte de frivolidades, el tiempo va del futuro al pasado sin problema y de este modo no tienen obstáculo en presentar unas declaraciones de Rodríguez Zapatero en 2006 como respuesta a la reciente ejecución en Irak de un periodista por parte del llamado ISIS.

El esperpento es continuo y, aunque termina por ser aburrido, deja momentos de gloria, como la incapacidad de la concurrencia de entender a cualquier invitado que sea capaz de movilizar más de tres neuronas a la vez. Yo, sin embargo, me quedé con una de las reflexiones que, en medio del griterío habitual, lanzó un exembajador español en Siria y otros estados. Se hablaba con absoluta normalidad de cómo matar al sospechoso de acabar con la vida del periodista, sin que nadie apelara a la existencia de leyes internacionales, claro, y el exdiplomático fue muy claro: la cuestión de la acción militar es complicada porque EEUU perdió la guerra de Vietnam, perdió la primera guerra de Irak, la segunda, la de Afganistán... y esto nos demuestra que estamos asistiendo a la decadencia de su poder.

Posiblemente fue esa idea la única que me invitó a pensar en la conexión, aunque limitada, entre universos paralelos. En todo caso, mejor no lanzar campanas al vuelo: nadie hizo el menor caso a la reflexión.