Ramón SOLA
Mesa redonda entre Amaiiur, Podemos y Anova

Cómo ganar, pregunta urgente para la izquierda estatal, vasca y gallega

El título de la sesión era muy evocador: ¿Cómo ganar?, un remedo actualizado del ¿qué hacer? de Lenin. Amaiur, Podemos y Anova cruzaron ideas en el curso de verano de Izquierda Anticapitalista. La pregunta tuvo respuesta a medias, pero una cosa sí quedó clara: tras décadas de crisis y confusión, la izquierda real se lo cree, aquí y en el resto del Estado.

«¿Cómo ganar?» ha dejado de ser una pregunta retórica para la izquierda en el Estado, según constató la mesa redonda de ayer en Segovia entre tres referencias políticas de este espacio: la izquierda soberanista vasca (con el diputado de Amaiur Sabino Cuadra), la izquierda real estatal (con los europarlamentarios de Podemos Teresa Rodríguez y Pablo Echenique) y la izquierda nacionalista gallega (con Martiño Noriega, representante de Anova y alcalde).

El debate hubiera sido abordado hace poco desde la óptica de la utopía, pero Podemos lo ve al alcance de la mano. Tanto que Echenique anticipó que «habrá que tener cuidado, porque intentarán un saqueo antes de huir». Luego, planteó, «algunas cosas habrá que hacerlas con cuidado, pero otras no, porque son gratis: por ejemplo, parar los desahucios inmediatamente, auditar la deuda, expropiar el `banco malo'...»

La mesa redonda, en el curso de verano que Izquierda Anticapitalista celebra en La Granja (Segovia), había empezado por desmontar el gran mito. Noriega admitió que «quizás nos cuesta hablar de ganar porque siempre estamos al lado de los perdedores». Pero Cuadra matizó que «yo no me considero un derrotado. Creo que esto es como el mus; estamos en el segundo juego, perdimos el primero, pero podemos remontar. Lo que ocurrió [en la «transición»] fue que a mitad de partida nos cambiaron la baraja por otra que estaba marcada, pero yo creo que íbamos bien». Más que una «segunda transición», estimó, hace falta «una primera ruptura democrática».

¿Cómo se consigue eso que en momentos del debate pareció estar tan cerca? Teresa Rodríguez remarcó que hace falta «articular el poder de la gente, necesitamos un empoderamiento popular fuerte para que nuestras victorias sean duraderas». Su compañero Echenique ve la clave en la comunicación porque «la batalla está en las mentes». Algo similar reflejó el gallego Martiño, para quien «la victoria pasa por hacer hegemónicos los valores de la izquierda y que se interioricen», algo que ve factible porque «hoy todo está en cuestión, no nos creemos nada». Y Cuadra fue el que más hincapié hizo en que el proceso tiene que tener una base social amplísima: «No solo hace falta democracia política plena, sino también democracia social, en los centros de trabajo, de estudio, en las relaciones personales, en las familiares...»

Unidad, ¿imprescindible?

Si en las preguntas anteriores los argumentos se fueron concatenando y sumando, no se vio tanta sintonía ante la pregunta de si hace falta una unidad de la izquierda. Los representantes de Podemos pusieron mucha distancia. A Echenique esas tesis «me suenan a viejo» y prefiere una fórmula que se base en la suma de gente y no en las decisiones de partidos. «Ojalá la gente nos pase por encima», remachó Rodríguez. Y Echenique explicó que para Podemos lo único que importa es «el objetivo» y los caminos ya se verán: «Serán los que sirvan para ello».

Sabino Cuadra tampoco dio una respuesta complaciente. Desea la unidad de la izquierda, pero le preocupa su silencio en el Estado sobre cuestiones como el acercamiento de los presos, la disolución de la Audiencia Nacional o los derechos de los pueblos. Fue ovacionado cuando afirmó que «una derrota del proceso catalán sería una derrota de todos los demócratas y de izquierdas. La lucha del pueblo catalán debería ser la lucha de todos nosotros».