Koldo LANDALUZE DONOSTIA

Anita Sarkeesian y TGG, contra la misoginia en los videojuegos

Un simple vistazo a los videojuegos nos descubre la evidencia del rol hipersexuado y misógino que padecen las mujeres. Activistas como Anita Sarkeesian y la revista «True Gamer Girls» nos descubren que es posible una respuesta contra la misoginia que impera en la industria.

Además de haber cursado estudios de Comunicación en la Universidad Estatal de California Northridge en Estados Unidos y contar con un master en Pensamiento Político en la Universidad de York, en Canadá, Anita Sarkeesian es reconocida por ser una activista virtual relacionada con diversos grupos feministas como Feminist Frecuency -movimiento que analiza cómo se representa a la mujer en la cultura occidental contemporánea a través del cine, los libros o la televisión- y cuya labor ha adquirido gran resonancia gracias a sus interesantes estudios relacionados con los roles discriminatorios que padecen las mujeres en los videojuegos. Uno de sus proyectos más interesantes ha sido el vídeo «Tropes vs. women in video games», cuyo eco provocó que su autora fuera amenazada en repetidas ocasiones.

A comienzos de este mes, esta activista ha vuelto a ser objeto de múltiples amenazas e insultos tras haber denunciado la misoginia en los juegos electrónicos en los siguientes términos: «Son personajes insignificantes que no tienen un rol importante, no se puede jugar con ellos. Su sexualidad se explota para darle un toque atrevido y descarnado a los juegos. El cuerpo de la mujer se trata como un objeto que cumple una función decorativa para jugadores masculinos heterosexuales».

Debido a la incesante oleada de amenazas de muerte, Sarkeesian se vio en la obligación de cambiar de domicilio y notificar estos sucesos a la policía. La reacción de las autoridades locales sorprendió a Sarkeesian ya que estas le instaron a abandonar su trabajo como analista de videojuegos.

A pesar de este consejo policial, la última campaña promovida por la activista amenazada provocó que empresas tan prestigiosas dentro del sector del como Electronics Arts y Ubisoft y compañías independientes como Spaces of Play firmaran un documento en el que mostraban su disconformidad contra la campaña promovida contra Sarkeesian en los siguientes términos: «Creemos que todos, sin importar su género, orientación sexual, etnicidad o religión tienen derecho a usar videojuegos, criticarlos y programarlos sin ser amenazado o acosado. Es la diversidad de nuestra comunidad lo que permite el florecimiento de la misma».

Por otro lado, en el Estado español un grupo de videojugadoras ha unido sus esfuerzos bajo las siglas TGG (True Games Girls) para parodiar y satirizar, desde una perspectiva desenfadada, la imagen que desarrolladores, medios y público tienen -o parecen tener- sobre la mujer y el videojuego.

Fruto de este empeño común ha sido la revista virtual «True Gamer Girls». Totalmente gratuita, se trata de una parodia que alude a la publicación estadounidense «Gamer Girls», en la que se ofrece una imagen pobre e hipersexualizada de la mujer como jugadora de videojuegos. A pesar de que esta revista es el detonante principal, TGG también reivindica el papel de la mujer dentro del desarrollo y el periodismo centrado en videojuegos, en la que se dan tristes casos como cuestionamiento de la profesionalidad, desprecio o incluso acoso.

True Gamer Girls puede verse gratis online en Issuu (http://issuu.com/truegamergirls/docs/tgg1) y descargarse en el siguiente enlace: http://goo.gl/lcoese.