Raimundo Fitero
DE REOJO

Saturado

Cierto es que la insistencia inmisericorde de los medios llegan a provocar un colapso individual que puede devenir en social. Es táctica muy antigua que siempre se reinventa circunstancialmente para producir efectos secundarios. Y, con todos mis respetos, empiezo a estar saturado del jueguecito entre Mas y Rajoy, su difusión tan exagerada, la manera en que se manipula, se hacen teorías, programas, entrevistas, alejándose de manera viral de lo central, de lo único importante y que es que el pueblo catalán ha decidido votar para que se sepa si existe una mayoría que quiere la independencia ya, o no. Lo demás son juegos florales, marear la perdiz, entretenimiento seudopolítico. Dilatar las decisiones. Convoque consulta y a esperar acontecimientos.

Lo mismo que empiezo a estar saturado de curas españoles evacuados de países africanos con diligencia, urgencia y medios de sofisticación militar porque están infectados de ébola. La saturación viene por el hecho sospechoso de que sean solo los curas los que merecen ese privilegio, que sean ellos, como se nos dice, los que eligen volver a cargo del presupuesto general del Estado, con aviones de las Fuerzas Armadas y no ser tratados allí, donde residen con fármacos de primera línea como les propone el ministerio de Sanidad. Es un anuncio publicitario ya muy visto y porque por detrás suenan esas vocecitas que hablan de un suero milagroso, que lo fabrica una empresa concreta, que nos dicen ha salvado ya ha varios afectados, pero norteamericanos y cosas de ese estilo. Espectáculo mediático delirante.

Pero de lo que estoy más que saturado es de las cagadas, meteduras de pata, muestras de incompetencia de Mariló Montero en TVE. Esta chica de Lizarra está escribiendo un capítulo inconmensurable de la impericia televisiva, de la incultura, del desastre comunicacional. La última fue ayer, al decir con misterio y prosopopeya que la carta a Asunta, la niña asesinada en Galicia, la firmaba un tal Q.D.E.P. Esto en directo, en boca de alguien que cobra un sueldo de alto nivel y que denigra todo lo que sea conocimiento útil, cultura general, y se permite, además, erigirse en opinadora política.

Me siento algo mejor.