Estados Unidos y sus aliados árabes comienzan los bombardeos en Siria

EEUU comenzó los bombardeos en territorio sirio contra el Estado Islámico, pero también contra los yihadistas del Frente Al Nosra, la filial de Al Qaeda. Washington anunció la colaboración de Jordania, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Qatar en la operación, que el Gobierno sirio pareció aceptar al afirmar que fue informado y que apoya «los esfuerzos internacionales contra el terrorismo».

EEUU, apoyado por sus aliados árabes de las monarquías del Golfo, bombardeó ayer por primera vez posiciones yihadistas en Siria, abriendo un nuevo frente en medio de la guerra civil que vive el país desde hace tres años.

El Gobierno sirio aseguró haber sido avisado con anterioridad por Washington de la intervención en su territorio, y que su ministro de Exteriores, Walid al Moallem, recibió el lunes una notificación de su homólogo iraquí en la que se informaba de los inminentes bombardeos, en los que además de EEUU también participaron Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Jordania y Qatar. Sin embargo, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, señaló que «no coordinamos nuestras acciones con el Gobierno sirio. No les proporcionamos ninguna notificación previa a nivel militar o les dimos indicación alguna del momento del ataque u objetivos específicos». No obstante, matizó que informaron a la delegación siria en la ONU .

EEUU ha pasado de sopesar, hace unos meses, bombardear Siria contra al Assad, a atacar a sus enemigos yihadistas. A su vez, Damasco ha pasado de advertir que consideraría los bombardeos una agresión a aceptarlos.

Aceptación de Al Assad

El propio presidente sirio, Bashar al Assad, mostró de forma implícita su aceptación, manifestando su apoyo «a cualquier esfuerzo internacional contra los grupos terroristas».

El presidente estadounidense, Barack Obama, señaló, por su parte, que «este esfuerzo va a llevar tiempo». Los bombardeos, con misiles tomahawk y cazas, no solo tuvieron como objetivo al EI, sino también al Frente al Nosra, filial de Al Qaeda. El Pentágono subrayó el ataque a una de sus células, denominada Khorasan, de la que afirma que no tenían ningún interés estratégico en la guerra siria y solo utilizaba el caos en el país para planear ataques contra Occidente. «Creemos que estaban cerca de la fase de ejecución de un atentado en Europa o en nuestro país», explicó.

Según la oposición siria, los ataques mataron al menos a 120 yihadistas, 70 del EI y 50 de Al Qaeda, además de ocho civiles. El Pentágono dijo que los ataques en Siria son «solo el comienzo» de una campaña de bombardeos, en la que aprovechó para probar por primera vez en combate su nuevo caza «furtivo» F-22 «Raptor» el más sofisticado de su arsenal aéreo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sin llegar a dar un abierto respaldo a los ataques, señaló que los yihadistas suponen «una amenaza para la paz y la seguridad internacionales», si bien precisó que todas las medidas «deben ser absolutamente conformes a la Carta de Naciones Unidas y de acuerdo con las leyes humanitarias».

Washington busca «rebeldes moderados»

Además de los bombardeos en Siria, la operación de EEUU contra el EI supone el apoyo militar y entrenamiento de los «rebeldes moderados» que luchan contra el Gobierno de Damasco. Pero el problema es que son los yihadistas del EI y el Frente al Nosra (Al Qaeda), así como los grupos que componen el Frente Islámico, quienes lideran la iniciativa militar con 26.000 milicianos sobre el terreno, según la inteligencia estadounidense, mientras la miriada de grupos como la Brigada Hazem y facciones seculares que componen el Ejército Libre Sirio (ELS), -los que Washington califica como «moderados» (más de 1.500 grupos según el Congreso de EEUU)- se encuentran debilitados y difícilmente pueden hacer frente a la vez a los yihadistas y al Ejército sirio. Además, en ocasiones mantienen colaboraciones con las milicias islamistas.

En este contexto, la cúpula del ELS, liderada por el general Abdelila al Bashir, fue destituida el pasado lunes por su incapacidad de incluir a todas las fuerzas que están sobre el terreno, según anunció la Coalición Nacional Siria (CNFROS), alianza política opositora reconocida por Occidente. El presidente de la CNFROS, Hadi Bahra, explicó que ordenó la disolución del Consejo Militar Supremo del ELS para «incluir a todas las facciones militares y formaciones revolucionarias que operan en el suelo sirio». Grupos del ELS reciben actualmente apoyo militar de EEUU, que tiene intención de formar a 5.000 de sus hombres para combatir al EI. Bahra explicó que «la revolución siria está pasando por una etapa en la que necesita unificar sus filas y reorganizar sus instituciones, además de corregir errores para aumentar la eficiencia y capacidades de sus fuerzas». GARA