Koldo CAMPOS
Escritor
AZKEN PUNTUA

ISERN.SA y la lectura

Encomiable la campaña que ISERN.SA lleva a cabo en favor de la lectura en los hospitales de Euskadi, a pesar de atentar contra sus propios intereses dado que esa empresa instala televisiones en las habitaciones de los hospitales.

Cierto que para periodos prolongados de hospitalización ver televisión en oportunas dosis hasta podría ser reconfortante si no fuera por la programación pero, aún en esos casos, ISERN.SA por comisión y Osakidetza por omisión, insisten en promover la lectura.

Al margen del precio del servicio y de unos diminutos aparatos colocados hace más de diez años a la altura del techo para enfermos que, por razones de edad, no andan muy bien de la vista, el que tengan los pacientes, además, que ponerse de acuerdo (no siempre se logra) en el canal y el volumen que se sintonice, ya que son compartidos, ha vuelto a poner de moda la lectura, así sea la de los crucigramas.

Si en Zumarraga ISERN recorta la pantalla, en el Hospital Donostia de la capital guipuzcoana la empresa recorta las devoluciones quedándose con los euros que les sobran a los pacientes dados de alta. Hay varias máquinas para comprar tarjetas pero ninguna para hacer reintegros. Eso sí, si el enfermo tiene la fortuna de volver a ingresar antes de dos años puede seguir haciendo uso de la tarjeta porque esa es la vigencia que tienen.

Estudios realizados en ambos hospitales han demostrado cómo el menor uso de la televisión ha reducido entre los pacientes las cefaleas, las diarreas mucupurulentas y otras infecciones propias de la exposición a la televisión. Todo un éxito la campaña.