Un donante de cordón umbilical permitirá que la niña de Ortuella Jacqueline Contreras, que padece cáncer de médula, pueda someterse a un trasplante de médula en Barcelona.

La familia de la niña, de cinco años, inició el pasado domingo una campaña para reclamar donantes de médula después de que no se localizara al donante con el que se tenía previsto practicar su intervención. El delicado estado de salud de la menor hacía necesario un trasplante urgente.

La tía de Jacqueline, Justi Valdez, manifestó ayer su alegría por la buena noticia. La pequeña había acudido al Hospital de Cruces junto a sus padres para realizarse unos análisis de sangre incluidos en el proceso de atención a este tipo de pacientes. Allí les informaron de que una persona había donado cordón umbilical y que era compatible con Jacqueline en un 80%, por lo que la probabilidad es alta.

Se prevé que la niña, que actualmente se encuentra en su casa, viaje a Barcelona el próximo jueves e ingresará en un centro hospitalario hasta que se someta al trasplante.

Apoyo de todos

Valdez agradeció el «enorme apoyo» prestado en Bizkaia, pero «también desde muchas partes del mundo». Según explicó, en Cruces «había colas para donar», pero también en otros lugares, como en Tarifa, Madrid o Barcelona. Por ello, pidió que la gente «no deje de donar» puesto que «hay mucha más gente. Desgraciadamente, hace poco murió un compañerito de Cruces de la niña, con solo seis años de edad».

También aseguró que el equipo médico se encuentra muy satisfecho por la noticia, porque «le han cogido cariño, llevan dos años atendiéndola». «En la familia estamos muy contentos, no cabemos en nosotros de la alegría porque la niña tiene unas ganas de vivir tremendas. Ha sido muy merecido», concluyó la tía de Jacqueline.