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Carmen Alba afirma que la situación en Esa es de «tranquilidad absoluta»

La delegada del Gobierno español en Nafarroa no se desplazó ayer hasta Zangoza, donde cientos de vecinos se movilizaron para rechazar, una vez más, el recrecimiento de la presa de Esa. Carmen Alba no acudió a comprobar la gravedad del último desprendimiento de tierra ocurrido en la ladera derecha del pantano el pasado martes.

No obstante, afirmó que los nuevos movimientos detectados «no son graves», que se deben a «las obras que se están haciendo» y que «no tienen mayor importancia».

Alba actuó de anfitriona del director general de la Policía española, Ignacio Cosidó, que acudió a Iruñea para inaugurar la nueva comisaría.

En declaraciones a los periodistas, insistió en que la situación es de «tranquilidad absoluta» porque se dispone de «todos los informes técnicos y está todo perfectamente controlado». Incluso, recordó que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, en su reciente visita a Esa explicó que «los deslizamientos que hubo en su día y que preocupaban ya no se producen».

De Pedro hizo esas manifestaciones apenas unas días antes de que produjera el derrumbe comentado.

No se mostraron tan tranquilos los cerca de 250 vecinos, según indicó la Policía Municipal a la agencia Efe, que se concentraron ayer tarde ante el ayuntamiento de Zangoza, quienes reclamaron la paralización de las obras de ampliación de embalse y que se releve al equipo técnico de las obras.