GARA BILBO

La irlandesa Imelda May recordó en BIME que la fiesta de Halloween es de origen celta

La primera sesión del BIME Live comenzó a caldearse en el BEC de Barakaldo con la salida a escena de Imelda May, quien con un «Happy Halloween» invitó a la audiencia a vivir una noche frenética.

No fue el mejor día para que la gente se animara a acudir al BEC en las primeras horas, ya que ayer Euskal Herria gozó de una temperatura de pleno verano, una invitación descarada para tomar las terrazas y aprovechar lo que se supone son los últimos días de calor.

Go Go Berlin, el grupo guipuzkoano John Berkhout, el dúo We Cut Corners, que no llegaron a entusiasmar a casi nadie, dieron paso a Imelda May, ya con una audiencia de miles de seguidores, pero sin llegar a lo acumulado por Placebo, ya bien entrada la noche.

Imelda May y su banda aparecieron en escena con sus pinturas y disfraces. Se tomaron en serio la noche de Halloween, y no sin razón ya que el origen de esta fiesta pagana, en la que los espíritus malignos intentan traspasar la línea de la vida y la muerte, es de origen celta y ella es irlandesa. Así que vestida de bruja y con la banda decorada adecuadamente comenzó la fiesta del rock and roll mezclada con apuntes swing y alguna canción más calmada. Imelda presentaba «Tribal», disco aparecido recientemente y que aparecía rotulado, junto a su nombre, a sus espaldas.

May inclinó al público hacia el escenario 1, en detrimento de Tania de Souza, que comenzaba show a la misma hora, pero que vivió su set con la intensidad acostumbrada en ella. Una lástima el paralelismo.

Sobre las 21.30 las distorsiones del rubio Thurston Moore, héroe de la guitarra sucia en una de las formaciones claves de los noventa especialmente, Sonic Youth, daba inicio a un set ardiente y, en cierta manera, nostálgico.

Con la entrada de la noche, el BEC fue tomando más cuerpo a la espera de Placebo.