Oregi afirma que los derrumbes son previsibles, pero no dónde ni cuándo
Tras la apertura de un enorme agujero sobre el túnel de Anoeta en las obras de la «Y vasca», la consejera de Medio Ambiente, Ana Oregi, aseguró ayer ante el Parlamento que en terrenos kársticos la aparición de cavidades «es un problema predecible en su conjunto, pero impredecible en qué punto, en qué momento o de qué manera se va a hacer». En todo caso, dijo que se tienen los medios técnicos para solucionarlo y el terreno volverá a su situación inicial.
El pasado 7 de octubre se produjo un derrumbamiento en el túnel de Anoeta de las obras del TAV, que provocó un enorme agujero hasta la superficie del terreno y que durante los días posteriores fue creciendo, hasta alcanzar ya un diámetro superior a la veintena de metros. Ni el Departamento de Medio Ambiente ni la empresa Euskal Trenbide Sarea informaron del accidente hasta que el 23 de octubre comenzaron a circular por las redes sociales imágenes aéreas del socavón y vídeos del desprendimiento grabados desde el interior del túnel.
Ante la evidencia, el Gobierno reaccionó asegurando que «este tipo de afecciones son habituales en estas obras». El parlamentario de EH Bildu Oskar Matute preguntó ayer por esto a la consejera Ana Oregi, durante el pleno de control al Gobierno. La respuesta inicial fue una pequeña lección de geología, sobre los macizos kársticos, para concluir que «son altamente impredecibles».
Matute agradeció la clase, pero quiso saber por qué si es un fenómeno tan conocido y habitual, no parece contemplarse en los estudios de obra y luego son constantes los sobrecostes por este tipo de imprevistos. También preguntó el parlamentario de EH Bildu sobre el hecho de que durante semanas no se avisara a los ayuntamientos afectados, y que después de muchos días tuviera que ser el jefe de obra de Murias, la empresa que construye el túnel, quien diera alguna explicación.
La consejera, Ana Oregi, señaló que «a pesar de los reconocimientos del terreno y de las campañas geológicas que se realizan durante las diferentes fases de la construcción, en estudios, proyectos, ejecución de obra, la aparición de las cavidades es errática e impredecible».
Precisó que «en el caso concreto de la sima aparecida en el túnel de Anoeta, se dio la circunstancia de una cavidad de gran verticalidad, no detectable en primera instancia, cubierta por otra formación geológica, que colapsó en el momento de vaciar el material que rellenaba dicha sima».
Pero insistió en que se dispone de los medios técnicos para solucionar el problema y señaló que la seguridad ha estado garantizada en todo momento. Destacó que «esta incidencia no ha supuesto un riesgo adicional a la ejecución del túnel, que es estable en su conjunto y, particularmente en este punto se tomaron las medidas o se tomarán las medidas al uso para la corrección de esta problemática restituyendo el terreno a su situación inicial».
Carretera cortada la víspera
Según fuentes consultadas por este diario, la dirección de la obra era consciente de que había entrado en un terreno más inestable de lo previsto. Según desveló ayer la consejera, el 30 de setiembre Lakua pidió a la Diputación autorización para un corte de la carretera que pasa por la zona desde el 6 de octubre hasta el 20 de noviembre.
Al día siguiente de que se produjera el corte, tuvo lugar el derrumbamiento. Ahora se ha pedido una ampliación del espacio que ocupa ese corte de carretera que Ana Oregi no dijo cuándo volverá al tráfico normal.
«Fuimos a darle la atención que merece un diputado general»
Una de las críticas del parlamentario de EH Bildu Oskar Matute al Departamento de Medio Ambiente fue que no hubiera informado a los alcaldes de la zona de lo ocurrido, y que después el viceconsejero de Transportes irrumpiera en la visita que el diputado general de Gipuzkoa, junto a los munícipes, estaba realizando al lugar.
La consejera, Ana Oregi, no explicó por qué no se informó a los municipios de lo ocurrido, aunque destacó que «las relaciones con el Ayuntamiento [de Hernialde] son fluidas desde el principio de la obra» y se les ha informado de «las consecuencias de la misma»
En cuanto a la irrupción de cuatro miembros del Departamento de Medio Ambiente, que llegaron en un todoterreno mientras diputado y alcaldes visitaban el lugar junto a la prensa, la consejera Ana Oregi afirmó ayer textualmente ante el Parlamento: «en cuanto a irrupción o no, el diputado general de Gipuzkoa, señor Martín Garitano me comunicó a mí personalmente el viernes que iba a ir a la obra y fuimos a darle la atención que merece un diputado general de Gipuzkoa».
Cabe señalar que los responsables de la Diputación acogieron con malestar tanto la aparición de miembros del gobierno en una visita a la que no habían sido en ningún caso invitados, como la actitud del viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz, y los comentarios realizados del tipo «estamos en periodo electoral y lo único a lo que han venido aquí es a hacerse la foto». Tampoco gustó que la versión gubernamental falsease la realidad. I.I.
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