Natxo MATXIN

Rosa Luena, la única mujer que ha acabado 25 «Behobias» seguidas

Abrumada por el eco mediático que ha despertado lo que es una marca sin precedentes, Rosa Luena será homenajeada el próximo día 9 por su cuarto de siglo de participación ininterrumpida en la Behobia-Donostia, la única atleta femenina que puede alardear de ello.

Lo que comenzó siendo una cuestión de salud -se calzó las zapatillas a raíz de dejar de fumar- se ha ido convirtiendo con el paso del tiempo en una filosofía de vida. Era junio de 1989 cuando Rosa Luena se lanzó a la carrera, y nunca mejor dicho, y desde entonces ya no ha parado de competir. Ese mismo año, sin apenas preparación, ya se animó a participar en la Behobia-Donostia, convirtiéndose en una asidua de la popular prueba en estos últimos 25 años. «Creo que hice una hora y cincuenta y dos minutos, para mí acabar ya era una proeza, le cogí el gustillo y me federé», revive con cariño.

Y lo hizo en el Zumeatarra, el club de su pueblo, Andoain, donde continúa inscrita, pese a que, por razones laborales, ya lleva 17 años residiendo en Berriozar, «donde nos acogieron fenomenal y mi familia está muy a gusto», localidad en la que también goza de gran aceptación su deporte favorito gracias al trabajo de Berriozar Kirol Elkartea. Muchos kilómetros recorridos desde entonces para, a sus 49 años, convertirse en historia viva de la prueba más popular que se organiza en Euskal Herria. «Cuando participé por primera vez me impactó mucho correr con público, fue una emoción enorme, te sientes como algo especial y todavía mantengo esa misma sensación», rememora.

Ciertamente ha llovido desde entonces y la Behobia-Donostia ha cambiado notablemente. «Lo que más destacaría es la masificación, aunque creo que se controla bastante bien con el tema de los dorsales, y el que cada vez haya una mayor participación femenina». Según los cálculos de la inminente edición que se celebrará el día 9, el porcentaje de mujeres que corren ya se está acercando al 20%, una cifra destacable respecto a otras pruebas del calendario.

«Quizás porque esta carrera es más emblemática, quizás porque se corre más en grupo, hay muchas más chicas que el resto del año no las ves. Creo que queda mucho por realizar todavía para que haya una participación más igualitaria, muchas veces es posible que el hecho de quedar por detrás de los hombres en cuanto a marcas y posiciones influya, pero hay que acabar de romper con esa barrera», reivindica.

Llegados a este punto de su trayectoria deportiva, a Rosa Luena no le hace perder tanto el sueño el lugar que ocupe, «aunque al final acabas siendo competitiva porque es la única forma de mejorar», como el de disfrutar quemando suela. «Correr me da una tranquilidad y seguridad increíble, te sientes más realizada y te permite conocerte mucho mejor a ti misma. Con el esfuerzo, limpias la cabeza y se te olvidan todas las preocupaciones», explica.

Castigo y doping

Desde su experiencia, defiende la práctica deportiva del running, «porque es una modalidad que se puede ejercer en cualquier lado y requiere de poco equipo, es muy fácil y se puede llevar a cabo en solitario o en grupo. Creo que debería entenderse como algo distendido y olvidarse del correr sinónimo de castigo que se imponía en las clases de educación física de nuestros tiempos», recuerda esta atleta vasca de 49 años, que prepara a conciencia su calendario y que este año se ha encontrado con el contratiempo de una intervención quirúrgica que no le va a impedir acudir puntualmente a su cita con la Behobia-Donostia.

«Solía competir un fin de semana sí y otro, no. Paro para Sanfermines y retomo de nuevo la actividad en agosto -describe-. Antes me preparaba con el Maratón de Donostia, pero ahora realizo carreras de menor recorrido». Todo ello para llegar en plena forma a un evento «que el club Fortuna lo ha sabido promocionar muy bien, es un recorrido duro que pasa por muchas poblaciones y eso permite que salga público de todas ellas, con lo que el seguimiento es muy elevado, así como su nivel de popularidad. Conozco gente que solo corre esta prueba».

Eso sí, hay un aspecto que no le gusta, como es el uso de sustancias dopantes, incluso por participantes en carreras populares. «Es algo que me da mucha pena y que realmente no lo entiendo», recrimina. Lejos de pensar en aminorar la marcha, Rosa Luena asegura que «todavía tengo cuerda para rato, eso sí, si consigo compatibilizarlo con la familia y que me sienta a gusto, no me gustaría arrastrarme». En apenas una semana será protagonista destacada y homenajeada.

35 participantes correrán con una camiseta especial por su fidelidad

El Club Deportivo Fortuna confirmaba en la presentación del jueves que son 35 las personas que más han demostrado su fidelidad a la carrera participando en un número considerable de ediciones y además la mayoría va tomar parte en la edición número 50. De ellas solo dos han corrido 35 Behobias. Ambos son más mayores que Rosa Luena y según los organizadores rondan los 60 años.

Se trata del irundarra Juan Carlos Díez Peralta y del donostiarra Ander Díez Asparren, que también serán los únicos de los 30.701 inscritos que vistan una camiseta conmemorativa haciendo alusión a su número de participaciones, 35. A los otros se les asignarán otras elásticas con números redondos, así que por ejemplo el que haya disputado 33, llevará la de 30.

Aprovechando el aniversario, tendrán su reconocimiento. El club quiere foto de familia y es probable que se les convoque en la Feria del Corredor que se instalará en el velódromo el viernes. Miren SÁENZ