Aritz INTXUSTA IRUÑEA
Encuesta del «Navarrómetro»

UPN, PSN y PP no se lo quieren creer y el resto destaca las ganas de cambio

«Si estuviéramos en mayo comentando los resultados electorales estaría bastante preocupado, pero como es noviembre y esto es una encuesta, hay que tomarla como tal», aseguró ayer Carlos García Adanero, portavoz de UPN, para quitar hierro al cambio de tendencia que marca el «Navarrómetro». En el PP se agarraban a que «el centro derecha no puede caer de 23 a 13». Y el PSN utilizaba el argumento de que «las encuestas nada deciden» y lanzaba críticas a la empresa que ganó el concurso para realizar el sondeo.

UPN confía en seguir siendo «la primera fuerza» tras las elecciones de mayo. El partido está sumido ahora en una grave crisis interna, después de que Yolanda Barcina abandonara la idea de presentarse y se avivara la guerra interna. Por ello, García Adanero insistió que este varapalo no cambiará el guión establecido por la presidenta para nombrar sucesor.

El PSN hace hincapié en que no es posible que «la derecha tenga 9 escaños, 8 de UPN y otro del PP». Y el otro dato que le resulta difícil de aceptar es que «Podemos y EH Bildu logren entre ambos el 56% de los votos».

Mientras los partidos del régimen se agarraban a lo insólito del vuelco electoral para criticar la veracidad del sondeo, los partidos de la oposición se centraban en destacar que lo que se ha evidenciado es una pulsión por un cambio. De hecho, para el portavoz de Podemos en Nafarroa, Joan Bosch, los resultados tendrían que ser incluso mejores para su formación. Bosch señaló que «lo extraño es que no se le den más votos con la realidad social que vemos». Y también se dijo sorprendido de que la ciudadanía no haya «explotado antes». El portavoz apostilló que «el mérito es de ellos, que han sembrado este desastre».

Maiorga Ramírez, de Bildu, prefirió ensalzar estas ganas de cambio que el hecho de que le auguren ser segunda fuerza política y sobrepasar a UPN. «Lo que en estos momentos nadie puede dudar es que el cambio es real, efectivo y que las formaciones tienen que encarar estas semanas y meses con el objetivo que demanda la ciudadanía», afirmó Ramírez. A su entender, esta es una etapa que requerirá de «grandes acuerdos».

Patxi Zabaleta, por su parte, destacaba que han sido los partidos del régimen los que han salido muy malparados «mientras que los que propugnan el cambio mantienen un nivel de voto importante».

Manu Ayerdi, de Geroa Bai, no estaba muy satisfecho con los resultados que dan a su coalición. También señaló que el cambio suena demasiado extremo como para ser creíble. «Causa extrañeza que sociológicamente Navarra puede cambiar tanto como apunta el `Navarrómetro'», sostuvo.

Por parte de I-E, José Miguel Nuin habló de la demanda ciudadana de cambio y lo explicó por la gravedad y profundidad de la crisis. A su juicio, semejante vuelco «cabía esperarlo tras casi siete años de crisis».