«Criez vos origines sur tous les toits», incita el último anuncio publicitario de un utilitario. Algo así como grite sus orígenes desde todos los tejados, aunque en este caso, se refiere más a los techos, concretamente los de los DS3, los nuevos vehículos de Citroën. La conocida marca de automóviles francesa ha optado por comercializar este modelo de coche con una curiosa personalización: pintar la cubierta de la carrocería con la «bandera regional que uno desee». Verbigracia, la edición «DS3 Euskal Herri» lleva en el techo una enorme ikurriña y la «DS3 Breizh» el estandarte bretón. Se desconoce si se ha ideado ya un «DS3 Catalunya», pero si no existe aún, lo habrá.

Es curioso que la marca francesa, perteneciente al francesísimo holding PSA, haya decidido apostar por un coche identitario, un «modelo regional» según su propia publicidad, ahora que el gobierno francés se apresta a reformular el mapa de las regiones del hexágono sin dar opción a que territorios como Catalunya o Euskal Herria puedan conformar no ya una región propia, sino una institución diferenciada.

Pero en el mercado las curiosidades no existen, sólo impera el interés por la compraventa. Y si han optado por echar a andar en este viaje identitario no es por casualidad. Y es que el sentimiento que ellos llaman «regional», a pesar de verse obligado a transitar por vías locales, ha avanzando considerablemente en los últimos años. Así se constata en Bretaña, en Alsacia o en Corsica. Incluso en ese «Pays Basque» donde el folclore inofensivo y que tanto se pinta para el turismo, se está transformando en reivindicación. Ya empieza a gritarse desde todos los tejados.