Imputado el fundador de Banca Cívica que dimitió por un crédito sospechoso de la CAN
José Antonio Arribas, expresidente de Caja Burgos, fue imputado ayer tras una denuncia por administración desleal presentada por UPyD. Arribas dimitió en 2012 a raíz de un crédito que Caja Navarra concedió a una de sus empresas y que, presuntamente, «tapaba» un préstamo anterior de Caja Burgos. En total, se están investigando 45 operaciones en menos de seis años en favor de empresas de Arribas por valor de 34 millones de euros.
La imputación de José Antonio Arribas, presidente de una de las cuatro cajas fundadoras de Banca Cívica, pone de nuevo en duda la legalidad de algunas de las actuaciones efectuadas durante el efímero matrimonio de Caja Burgos, Cajasol, Caja Canarias y CAN. Arribas está siendo investigado por 45 operaciones por valor de 34 millones de euros. Al parecer, el expresidente estaba financiando a sus empresas con créditos de Caja Burgos, incumpliendo la Ley de Cajas de Castilla León. Y la CAN habría ayudado a Arribas a ocultar estas operaciones.
Arribas dimitió como presidente de Caja Burgos en junio de 2011, cuando se conoció que CAN había concedido dos créditos por valor de 2,44 millones de euros a una de sus empresas, Industrias Arlanzón (Indasa). Al parecer, Arribas había intentado autoconcederse ese crédito desde Caja Burgos, pero la Ley de Cajas se lo impedía. Como en ese momento la fusión estaba en marcha pero CAN aún mantenía plenas capacidades para conceder el crédito, se camufló el crédito presuntamente fraudulento usando al socio.
Según explicó el abogado de UPyD que lleva este procedimiento, Andrés Herzog, la imputación responde «a la investigación de los créditos que recibieron las empresas de Arribas mientras fue presidente. No solo aquellas de Caja Burgos, también las que se hicieron desde otras entidades para eludir los controles».
Según la prensa local, son 45 operaciones realizadas durante seis años las que están ahora bajo la lupa de los tribunales de Castilla León. En total, la suma de créditos y avales supera los 34 millones de euros. Herzog aseguró a GARA que el crédito de los 2,44 millones que se concedió desde CAN será una de las operaciones por las que preguntarán durante el interrogatorio.
Una operación doble
Este periódico ha conseguido localizar un doble crédito en favor de Industrias Arlanzón (dedicadas al cuero). Se tramitó en la Comisión Ejecutiva de CAN el 26 de noviembre de 2010. El importe del crédito principal es de 1,7 millones de euros, al que se suma otro de 40.000. El objetivo de esta operación es que Arlanzón reestructure una deuda anterior contraída con Caja Burgos. Este crédito, supuestamente, tendría que devolverse en 18 meses. Se desconoce si el señor Arribas ha abonado el dinero que le prestaron.
En principio, UPyD planteó su denuncia por un delito de administración desleal por parte de Arribas. También se menciona que pudo maquillar resultados de Indasa y otras empresas: Basati y Tramitación de Residuos.
Arribas, como presidente de Caja Burgos, fue uno de los principales impulsores de la fusión. También en lo político. El imputado se opuso frontalmente a una fusión entre las cajas castellanas y prefirió unos aliados tan variopintos como Caja Canarias y CAN. Su firma aparece en todos los documentos relevantes de la fusión.
Arribas fue uno de los principales opositores a la fusión de cajas castellanas, prefiriendo por socios a los navarros y los canarios. Su vinculación con Nafarroa es a través de Méndez Pozo, el famoso constructor que hizo que Gamonal se rebelara.
Comptos critica que Sodena entregara 15 millones al CIMA
El presidente de Comptos, Helio Robleda, se mostró muy crítico ayer con las inversiones realizadas por Sodena. Entre otros proyectos dudosos, Robleda cuestionó los 14,8 millones de euros que la sociedad pública invirtió en el proyecto biomédico del CIMA (impulsado por el Opus Dei) y que luego contabilizó como un «gasto». Con todo, el centro de sus críticas fue la participación en Parquenasa, la empresa que impulsó el parque naturalístico Sendaviva, en Arguedas. Esta empresa se creó en 2001 con un capital total de 9 millones de euros, de los que Sodena aportó el 45%. El problema es que, desde entonces, prácticamente todo han sido pérdidas y los socios que crearon la empresa (entre ellos el grupo La Información) no han inyectado capital para mantener el proyecto a flote. Sodena, por contra, ha aportado 60 millones de euros, más otros 14 en avales. Ya se dan por perdidos 32 de esos millones. Los partidos le preguntaron por qué, si Sodena ha sido el único socio que ha seguido invirtiendo dinero, permite que se haya mantenido la proporción entre los accionistas. Es decir, por qué sigue teniendo solo el 45% de la empresa, cuando ha puesto ya siete veces su valor total.
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