Joseba ITURRIA
REAL Cuatro goles desde su cambio de posición y una mejoría defensiva permiten sumar siete puntos en los últimos tres partidos

Carlos Vela marca la diferencia

Tres goles del mexicano dejaron el partido sentenciado para el comienzo de la segunda mitad y la Real logró su victoria más cómoda.

REAL SOCIEDAD 3

ELCHE 0

La Real sumó su victoria más cómoda de la temporada gracias a los tres goles de Carlos Vela, que dejó sentenciado el partido en el minuto 53 y permitió a su equipo enlazar una serie de siete puntos en las tres últimas jornadas que inicia la anhelada escalada de posiciones.

Se ha hablado mucho, demasiado, de los entrenadores en el entorno de la Real. Del que se ha ido y del que ha venido y curiosamente el que dio con la tecla fue el que actuó de interino, Asier Santana, que colocó a Vela como segundo delantero ante el Atlético de Madrid y a partir de ahí ha marcado cuatro goles, dos en las primeras ocasiones de su equipo, que han permitido cambiar la inercia negativa que llevaba la Real.

Porque el principal problema del equipo no estaba en el banquillo, sino en el estado de forma de Carlos Vela. Es el jugador clave de esta Real. Lo ha sido desde que ha llegado a Donostia cuando estaba con un jugador como Griezmann y más ahora tras la marcha del francés.

El problema para la Real todos los años que ha disfrutado de la calidad del mexicano es el tiempo que necesita para entrar en forma. Es un jugador que comienza a carburar en noviembre y este año con más motivo por la fascitis plantar que le impidió realizar la pretemporada.

Por eso todos los años le ha costado arrancar a la Real y cuando se ha encendido la luz de Vela se ha iluminado todo el equipo. Es muy importante marcar en la primera oportunidad que se llega al área rival y así comenzó la remontada ante el Atlético de Madrid y la victoria de ayer.

Si Montanier salvó su peor momento en la Real al cambiar la posición de Vela y ponerlo en la derecha centrando a Xabi Prieto, Santana hizo el movimiento contrario y ha sido acercar a Vela a la portería y comenzar a marcar. Lo hizo en tres de sus cuatro ocasiones ayer y por eso todo el estadio se rindió a sus pies cuando Moyes lo sustituyó en los últimos minutos.

Una victoria plácida

La ovación estuvo justificada porque el mexicano permitió a la Real con sus goles vivir su victoria más cómoda ante un Elche que no presentó mucha oposición y tampoco aprovechó las ocasiones que tuvo para marcar, lo que permitió a Zubikarai despedir su segundo partido consecutivo sin encajar un gol después de siete meses sin lograrlo.

La clave del encuentro estuvo en el gol tempranero de Carlos Vela en la primera llegada al área tras un buen movimiento de ruptura de Sergio Canales y un centro de Carlos Martínez que el delantero mexicano remató a placer de cabeza.

A la media hora marcó el segundo en un buen servicio de Xabi Prieto a la espalda de los centrales que el mexicano supo resolver con maestría y en todo el primer tiempo apenas se pudo reseñar una contra propiciada por una pérdida de Cisma ante Vela, que sirvió a Canales. El cántabro fue agarrado lo suficiente dentro del área como para ser desequilibrado en una acción que debió ser castigada con penalti. Los árbitros luego se quejan de que los jugadores se tiran y lo que hacen al final es perjudicar al que no lo hace.

Fueron tres llegadas al área en todo el primer tiempo y dos goles y en el comienzo del segundo tiempo, tras fallar una clara ocasión Adrián a centro de Cisma, llegó el tercero de Vela y ahí se acabó el partido.

El Elche no fue capaz de marcar ni a pesar de los regalos que les dieron Carlos Martínez, Granero y Elustondo. Es la diferencia de calidad entre los jugadores ilicitanos y Carlos Vela.

Porque el encuentro tampoco fue especialmente reseñable ni en lo ofensivo ni en lo defensivo. David Moyes se ha marcado como objetivo jugar a una mayor intensidad y mover rápido el balón y no lo hizo ayer. El juego realista ni se acercó al de los primeros partidos en Anoeta.

La diferencia es la eficacia en el área, tanto de la Real como de los rivales. Si en los primeros encuentros los blanquiazules no marcaban a pesar de las múltiples ocasiones que generaban y al rival le bastaba una oportunidad para aprovecharla, ayer sucedió lo contrario.

Asier Santana, David Moyes no ha hecho más que seguir con buen criterio lo que dio resultado ante el Atlético Madrid, ha apostado por un centro del campo con Markel y Granero que no aporta mucho en el juego ofensivo, el madrileño estuvo especialmente desafortunado con el balón, pero sí en cuanto a trabajo físico. Eso provoca que el equipo esté más junto en posiciones centrales, pero elabore menos aún que con Arrasate. Se recurre más al juego directo en busca de la doble punta formada por Agirretxe y Vela y los goles del delantero mexicano han hecho buena esta decisión.

Lesión de Agirretxe

El problema llegó ayer con la lesión muscular de Imanol Agirretxe en el comienzo del encuentro porque Alfred Finnbogason sigue sin apuntar nada para justifica la gran inversión realizada en él. Un mal pase del islandés a Vela propició una buena opción para De la Bella en el comienzo del segundo tiempo y tuvo una oportunidad muy clara para demostrar que es un rematador de área y la desaprovechó por falta de confianza.

Xabi Prieto tampoco tuvo mucho más protagonismo que el servicio del segundo gol y Canales sigue su línea de empezar muy bien y de perder fuerza con el paso de los minutos. Lleva un año en la Real y no ha aguantado en un partido una hora a un buen nivel. Pero hay un delantero que por sí solo es capaz de taparlo todo y los siete puntos deben dar confianza al equipo para recuperar su juego y asumir los matices que quiera introducir David Moyes.

El técnico escocés tiene trabajo para sacar mayor rendimiento al equipo y es más fácil hacerlo cuando el delantero estrella marca los goles y cuando el equipo deja de recibirlos. La Real defiende mejor las posiciones centrales con los dos centrales suplentes y los dos pivotes de mayor trabajo defensivo. A pesar de las pérdidas en zonas de riesgo, es importante que en la zona central los jugadores estén bien colocados y que Zubikarai responda cuando se llega. Con eso y los goles de Vela se pueden lograr triunfos como el de ayer, pero es mejor que no se dependa tanto de un jugador.

David Moyes: «Estoy contento, pero quiero más, jugar mejor»

David Moyes reconocía al final del partido que «estoy muy contento porque hemos ganado, estoy sonriente», pero se mostró crítico y exigente con el juego: «En la primera mitad no llegamos a tocar el balón lo suficiente, no defendimos lo suficiente y dejamos al rival jugadas demasiado largas. Y cuando teníamos el balón este no circulaba. Es una cuestión de confianza». Tampoco le gustaron algunos errores puntuales. «El Elche ha tenido algunas oportunidades porque se las hemos concedido nosotros», se lamentó, poniendo en valor la aportación de Vela: «Ha hecho jugadas fantásticas, es un jugador clave en este equipo». De cara al futuro deseó que «el campo esté lleno, porque he visto sitios vacíos, espero que el equipo, con su juego, haga que se quede gente fuera», y adelantó que en la Copa buscará un equilibrio en los cambios. «Me gustaría ver a jugadores diferentes, pero tenemos que mantener el equilibrio en todas las líneas, no haré muchos cambios», desveló el escocés.

Carlos Vela, el protagonista de la noche, se mostraba por su parte «contento de poder ayudar al equipo porque era una victoria que necesitábamos. Estábamos en una situación delicada y queríamos empezar a mirar hacia arriba». Añadía que «después de los últimos partidos, con tantas dudas, se agradece un partido más tranquilo y eso le gusta a los aficionados». Sobre la llegada de Moyes comentó que «es poco tiempo, pero está intentado dar su toque, sobre todo en cuanto a la intensidad. Poco a poco se irá notando más». Y deseó que el equipo pueda hacer «un buen papel» en la Copa.