Los interrogatorios de ayer en Agoitz al exalcalde de Eguesibar, Josetxo Andía, y a las concejalas Carolina Potau y Estefanía Clavero fueron más largos de lo esperado. Los tres están imputados por escándalos urbanísticos, haber favorecido a determinadas constructoras y empresas. Potau dimitió y fue expulsada de UPN, mientras que Clavero sigue siendo la portavoz del grupo de esta formación en el Ayuntamiento, si bien ha solicitado que se le dé de baja como militante.

El origen del caso está en las conclusiones que denunció, hace dos años, la comisión de investigación del Ayuntamiento. Se trata de 55 irregularidades distintas, que hacen que el «caso Egüés» sea muy complejo. En concreto, la juez instructora ha detectado indicios de delito en: adjudicaciones de obras, contrataciones, obras y desarrollo del Plan de Movilidad, de la Travesía de Olaz. Además de ello, cuestiona la legalidad de la creación de la segunda de las sociedades mixtas que el Consistorio montó junto con la constructora Nasipa, la gestión y la licitación de las obras. Según la juez de Agoitz, estas irregularidades pudieran ser «penalmente relevantes».

La citación del máximo responsable político del Ayuntamiento, Josetxo Andía, como primer imputado sin haberse iniciado apenas diligencias, así como el hecho de que la juez previera solo una hora de interrogatorio, habían generado dudas sobre lo exhaustivo del trámite. Sin embargo, la juez estuvo con los tres imputados desde las 10.00 hasta pasadas las 16.00 Aun con todo, el abogado de Andía (Javier Asiáin, el hermano del expresidente de la CAN) aseguró que todo había transcurrido con normalidad.

«Como si fuera un cortijo»

Mientras se producía la toma de declaración de los imputados, una veintena de personas protestó tras una pancarta. Entre ellos se hallaba la concejal de Bildu Amaia Etxarte: «Hemos tenido a UPN 10 años en el Gobierno, han manejado el Ayuntamiento como si fuese su cortijo y este es el resultado», aseguraba.

Los sucesivos escándalos de corrupción motivaron la caída del Gobierno de UPN, después de que el PSN les retirara el apoyo. Desde entonces, gobierna Geroa Bai en el quinto ayuntamiento más poblado de Nafarroa. Andía había sucedido en el cargo a Ignacio Galipienzo, condenado por corrupción.