Iñaki IRIONDO

La jueza del caso Cabacas llama por fin a testificar al «armero» de Bilbo

La jueza que instruye la causa por la muerte de Iñigo Cabacas ha atendido por fin la solicitud de la abogada de la familia para llamar a testificar al «armero» de la Comisaría de Bilbo, responsable del búnker en el que se entregan, recogen y registran los «peloteros» y las pelotas empleadas en cada intervención. También solicita copias de listados de llamadas y mensajes de móvil del Centro de Mando y Control.

El agente 8.144, responsable del búnker de la Comisaría de Bilbo, deberá declarar el próximo 12 de febrero en la causa que se sigue por la muerte de Iñigo Cabacas. La jueza del caso atiende así a la reiterada petición de la representación legal de la familia, que considera importante su testifical, por ser el responsable de la entrega y recogida tanto de los fusiles lanzapelotas como de la munición empleada en cada intervención policial. También está bajo su responsabilidad la limpieza de las armas y volver a ponerlas en funcionamiento.

En todo caso, la jueza aclara que el hecho de que un arma tenga que ser limpiada no significa que se haya usado para lanzar una pelota, puesto que también puede deberse a una salva. Además, recuerda también que se efectuaron cargas policiales en otros lugares, además de donde resultó mortalmente herido Iñigo Cabacas.

Por contra, la defensa legal de la familia Cabacas-Liceranzu considera importante su declaración como testigo, ya que puede ayudar a esclarecer algunos puntos oscuros de esta causa.

Además, la jueza ha pedido al Centro de Mando y Control territorial de Bizkaia de la Ertzaintza los cruces de mensajes de móvil, las comunicaciones entre los mandos y las llamadas recibidas por la Ertzaintza aquella noche distintas de las aportadas ya a la causa como «grabaciones teléfono Ardatz«.

Junto a esto, la jueza ha solicitado al viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, la copia de las imágenes grabadas desde las cámaras de la oficina de Atención Ciudadana de la Ertzaintza de la calle María Díez de Haro, en cuyas inmediaciones se produjeron los hechos, desde las 23.00 del día 5 de abril de 2012 a las 2.00 del día 6 de abril de 2012. En esas grabaciones puede haber datos sobre la actuación de agentes antes, durante y después del disparo mortal.

Un descontrol increíble

El búnker de la comisaría de Bilbo es algo así como un agujero negro en esta causa. El pasado 21 de abril de 2013, GARA adelantaba que no constaba la existencia del registro preceptivo de utilización del material antidisturbios del día en el que la Ertzaintza hirió mortalmente de un pelotazo en la cabeza a Iñigo Cabacas. No se puede afirmar si no se hizo o se destruyó después.

Por su parte, la jueza que instruye el caso ha dejado constancia en autos anteriores de que el agente 8.144, encargado de ese búnker, «manifestó que no se hizo registro escrito de las tareas de reposición y precinto posterior de las bolsas de pelotas» y «que no queda registro de qué escopetas estaban usadas».

Frente a este aparente descontrol, se sabe que la normativa de la Ertzaintza al respecto es muy estricta e indica que deben anotarse tanto el material entregado como al agente al que se le entrega, e igualmente debe quedar constancia y justificación escrita del empleo de cada una de las escopetas, del número de pelotas y de la reposición del material empleado.

Hasta la fecha tampoco consta que semejante falta de control haya supuesto ningún tipo de medida disciplinaria interna. Es más: el responsable de la comisaría en aquel momento y cuando se supone que se incumplían todas las normas sobre el uso del búnker, Jorge Aldekoa, fue ascendido por este Gobierno a la máxima jefatura de la Ertzaintza, de la que luego ha dimitido por otras causas.

Fuentes que conocen bien el funcionamiento interno de la Policía autonómica y de la propia comisaría de Bilbo, sostienen que desde hace años no existe desorden o falta de control en lo relativo a la entrega de material antidisturbios.

Estas fuentes aseguran que se anota todo y que ningún mando ni agente puede recoger o dejar una escopeta o una saca con pelotas de goma sin que quede registrado en un libro. La cadena de control abarca a varias personas, cada una de las cuales tiene que dejar constancia de su trabajo.

Vídeos

Solicita al viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, la copia de las imágenes grabadas desde las cámaras de la oficina de Atención Ciudadana de la Ertzaintza de la calle María Díez de Haro, situada en las inmediaciones.

El artículo de Teo Santos

La jueza quiere saber más datos sobre las razones por las que la abogada de la familia pide que declare como testigo el exdirigente de ErNE Teo Santos. En su condición de ertzaina, este remitió un artículo publicado el 29 de diciembre de 2013 por GARA, en el que defiende que en una comisión de investigación rechazada por el Parlamento se podrían haber conocido datos como «dónde se encontraba el jefe del dispositivo (reciente jefe supremo de la Ertzaintza) [ahora dimisionario] cuando le notificaron internamente el `incidente del herido', cuál fue su reacción y qué órdenes cursó al efecto». Teo Santos da a entender que conoce información relevante sobre estos extremos, que a todas luces se evidencia que podría ser de interés en esta causa penal. I.I.