El Gobierno pone en valor el alto el fuego pero rechaza una verificación
El Gobierno colombiano valoró como gesto positivo el alto el fuego unilateral e indefinido decretado por las FARC-EP, pero rechazó que sea verificado por organismos internacionales como exigió la guerrilla, que condicionó la entrada en vigor de esta medida a que sea supervisada por la Unasur, la CELAC, el CICR o por el Frente Amplio. No obstante, afirmó estar dispuesto a abordar este tema cuando «se dé inicio y forma a la discusión sobre el fin del conflicto».
El Gobierno colombiano rechazó a través de un comunicado de cuatro puntos una verificación internacional del alto el fuego unilateral e indefinido decretado el miércoles por las FARC-EP en La Habana. La guerrilla anunció que esta medida entrará en vigor a las 0.01 de mañana «si para la fecha se cuenta con la disposición de verificación de al menos una de las organizaciones mencionadas» -Unasur, CELAC, el CICR, o el Frente Amplio por la Paz-.
Bogotá respondió ayer que «no acepta esta condición». No obstante, avanzó su disposición a «iniciar la discusión sobre el tema de verificación para un eventual cese bilateral y definitivo cuando se dé inicio formalmente a la discusión del punto 3 de la Agenda, relativo al fin del conflicto». Hasta ese momento, añadió, «el Gobierno evaluará el cumplimiento de esta decisión por parte de las FARC».
Incidió en que «el país no puede ni quiere repetir experiencias del pasado, en las que anuncios de cese al fuego solo fueron cumplidos parcialmente. Toda actividad armada y toda amenaza contra la población civil deben cesar».
En el último párrafo destacó que «en todo caso -y que esto quede muy claro- el Gobierno continuará cumpliendo con su indeclinable deber constitucional de garantizar y proteger los derechos de los colombianos».
En términos generales, el Gobierno remarcó que valora «en toda su dimensión esta decisión, que va en la dirección correcta». «Es un buen inicio para un proceso de desescalamiento de las hostilidades en el territorio nacional que desemboque, si llegamos a un Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto, en un cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo con su debida verificación, en concordancia con la agenda del Acuerdo General de 2012».
Pidió que «a este paso inicial» le sigan «a la mayor brevedad posible, las medidas de desescalamiento que se han venido discutiendo en La Habana».
En su comunicado del miércoles, las FARC-EP aseguraron que desean «superar los episodios inútiles de sangre. No más circo, no más exhibicionismo de fuerza incontrolada, no más cobro de facturas con el sacrificio de vidas ajenas».
El Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC) consideró que el anuncio de las FARC-EP «es un importante gesto de paz» porque da un impulso al proceso que acaba de salir de su peor crisis tras la captura del general Rubén Darío Alzate y la suspensión unilateral de los diálogos por parte del presidente Juan Manuel Santos.
La Unasur, dispuesta a cooperar como piden las FARC
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se declaró dispuesta a cooperar en la verificación del alto el fuego indefinido anunciado por las FARC, que pidieron la colaboración de la Unasur, de la CELAC, del Comité Internacional de la Cruz Roja o del Frente Amplio por la Paz para lograr que este histórico paso se convierta en un armisticio. «Listos a cooperar. Iniciaremos consultas con el Consejo Sudamericano de Defensa», anunció el secretario de la Unasur y expresidente colombiano Ernesto Samper pese a la postura inicial de Santos. Sostuvo que «la verificación debe incluir a las víctimas, la sociedad civil y los voceros políticos para que el cese pueda llegar a ser permanente».
La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, aplaudió el gesto unilateral de la guerrilla y confió en que sirva de impulso para lograr un acuerdo de paz. «Esperamos que las negociaciones den ahora el impulso para lograr un acuerdo amplio, que abra la vía a un armisticio completo», declaró.
Subrayó que su puesta en marcha efectiva impulsará las conversaciones en La Habana y contribuirá a «construir confianza» entre las partes y con el pueblo de Colombia. Reiteró, asimismo, el «apoyo constante» de la UE al proceso de diálogo porque supone «una oportunidad única» para poner fin a 50 años de conflicto y construir «una Colombia más pacífica e inclusiva». Asimismo, animó al ELN y al Gobierno a avanzar en el diálogo exploratorio que mantienen para lograr una paz completa en Colombia. GARA
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