GARA LA HABANA
Cuba y EEUU restablecen relaciones

Esperanza en Cuba y amenazas en EEUU por el fin del aislamiento

El anuncio de que Washington comenzará a acabar con el aislamiento de Cuba y se restablecerán relaciones diplomáticas fue acogido en la isla con la esperanza de ver cambios importantes y la prudencia de saber que aún persiste el bloqueo. En EEUU el partido republicano y algunos demócratas ya han anunciado su rechazo a los planes del presidente, Barack Obama, para aplicar las nuevas medidas y debatir el embargo.

«Es una noticia muy importante y nuestra vida va a cambiar por completo», exclamaba entusiasmado Ernesto Pérez, un cocinero de 52 años, que reflejaba la esperanza de la población cubana tras el anuncio histórico del restablecimiento de relaciones entre Cuba y EEUU. El giro que ha dado el presidente de EEUU, Barack Obama, a la fracasada política de aislamiento de Cuba fue acogido en la isla entre la esperanza y el recelo por el fin del embargo.

Muchos cubanos recibieron la noticia en sus lugares de trabajo y algunos organizaron reuniones espontáneas para compartir su alegría, sumada a la liberación de los últimos tres presos del «grupo de los cinco». «Esto puede abrir muchas puertas, sobre todo en materia de comercio entre los dos países», cree Marlon Torres, estudiante que, como 7,7 de los 11,1 millones de cubanos, ha vivido toda su vida bajo el bloqueo impuesto por EEUU.

Manuel Ramos, cubano-estadounidense que ha regresado a la isla tras las últimas reformas económicas, dejaba escapar las lágrimas al escuchar la noticia que esperaba hacía «54 años», pero como otros, mostraba cierta reserva: «Hasta ahora todo lo que tenemos son promesas de cambio, (...) es difícil verlo claro».

En el exterior, desde Latinoamérica a Asia, los líderes mundiales aplaudieron el «gesto audaz» de Washington. Entre ellas, destacó el rival geopolítico de EEUU, China, que saludó la normalización relaciones y pidió a EEUU que levantara el embargo sobre Cuba «lo antes posible». Los países latinoamericanos reunidos en la cumbre de Mercosur, se felicitaron del «fin de la guerra fría en el continente americano».

La responsable de la diplomacia europea, Federica Mogherini, aplaudió también una «decisión histórica» y dijo que «un nuevo muro comienza a caer», a pesar de que la UE intenta reanudar sus relaciones con Cuba, suspendidas desde 2003, en base a la «política común» que entonces impulsó el Gobierno español, y que ahora trata de remediar.

Resistencia en el Congreso

El propio presidente cubano, Raúl Castro, advirtió de que lo importante, aún no está solucionado, el embargo. Obama se comprometió en su discurso a examinar con el Congreso el levantamiento del embargo, que al tener rango de ley, corresponde a los congresistas. Allí se encontrará con fuertes resistencias, tanto de los republicanos como en sus propias filas demócratas.

A partir de enero el Partido Republicano controlará las dos cámaras y se plantea ya rechazar los fondos necesarios para abrir una embajada en La Habana, bloquear el nombramiento de un embajador o rechazar una normativa que facilite los viajes hacia Cuba; más aún cualquier iniciativa legislativa que suponga una relajación del bloqueo.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, ya advirtió de que se opondría a cualquier revisión de las relaciones con Cuba y voces clave en el Senado como Mitch McConnell, John McCain, Ted Cruz, Marco Rubio y Lindsey Grahamn, tampoco perdieron tiempo a la hora de amenazar con bloquear los planes de Obama. Los legisladores republicanos por Florida anunciaron ayer que se reservan «todo tipo de acciones» para bloquear en el Congreso la decisión del presidente. «Este Congreso no va a levantar el embargo», aseguró Rubio, que condenó «la legitimidad diplomática y los dólares americanos acordados al régimen castrista por el anuncio del presidente Obama».

Jeb Bush, exgobernador de Florida, que acaba de anunciar que se prepara para la candidatura de 2016, lamentó que Obama «recompense a «los odiosos hermanos Castro, los dictadores».

Incluso en las propias filas demócratas se escuchan voces críticas. Eliot Engel, de la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, advirtió de que «el Congreso debe ver una apertura política en Cuba antes de levantar el embargo».

Quien sí apoyó a Obama fue Hillary Clinton, exsecretaria de Estado que estudia si aspirar a la Casa Blanca en 2016.

El Gobierno cubano estima el daño de 53 años de embargo económico a Cuba en 90.000 millones de dólares, que han impedido el desarrollo normalizado de la isla. Pero también EEUU se está viendo perjudicado y de ahí su interés por cambiar la situación, que supone un obstáculo en la relación de EEUU con Latinoamérica donde pierde cada vez pierde más peso, en muchos casos en favor de rivales como China. El cambio es fruto de al menos 18 meses de negociaciones secretas, y lentas por las resistencias internas, pero se venía preparando incluso desde la Administración de Bill Clinton.

Elecciones

Además, el presidente ha impulsado el deshielo hacia Cuba en el tramo final de su mandato y a menos de dos años de que se celebren las elecciones presidenciales. Tradicionalmente, la población cubano-estadounidense se ha identificado con el Partido Republicano, pero en las últimas citas electorales la tendencia no había quedado tan clara.

Pese a que en Miami ha habido rechazo a la decisión de Obama, la imagen de una Florida poblada de cubanos opuestos a cualquier mano tendida es cada vez menos real. Según un sondeo de la Florida International University, más de dos tercios de la población cubano-estadounidense de Miami es favorable al establecimiento de relaciones diplomáticas.

Incluso la disidencia interna se muestra dividida. La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana citó el jueves a sus líderes para explicarles los cambios. «Había unos 15 representantes de la sociedad civil cubana», detalló Martha Beatriz Roque, una de las asistentes. «Había quienes pensaban que era un paso en la decisión correcta, quienes estaban en desacuerdo y quienes no opinaron nada. Un tipo más de división», señaló.

Desde Euskal Herria, el grupo parlamentario Amaiur se felicitó por el acuerdo y subrayó que el dialogo y la negociación suponen «herramientas válidas para resolver conflictos», instando al Gobierno español a utilizarlos. Sortu afirmó que «la verdadera celebración vendrá del día en que esa amalgama de leyes injustas e inhumanas que conforman la política de bloqueo impuesta a la isla desaparezca de forma definitiva».

Los tres presos liberados del grupo de «los cinco», recibidos como héroes

Los tres presos cubanos del «grupo de los cinco» liberados fueron recibidos en la isla como héroes de la «lucha antiterrorista» y numerosos carteles con su imagen adornaban las paredes de ciudades. Gerardo Hernández, Ramon Labañino y Antonio Guerrero fueron recibidos por el presidente, Raúl Castro, con calurosos abrazos. «Estoy orgulloso de vosotros, por la resistencia de que habéis dado prueba, por el coraje y el ejemplo que representa para todos», afirmó. Tras emotivos encuentros con sus familiares, fueron recibidos en las calles por sus vecinos. Los cinco agentes de la «red Avispa» fueron detenidos en 1998 y condenados por espionaje. Declararon que se infiltraron para espiar a «grupos terroristas de exiliados» que conspiraban contra Cuba, y no al Gobierno estadounidense. «General, estamos muy emocionados, las palabras no salen, pero lo que me viene es `gracias'», declaró Hernández. «Dígale al comandante en jefe (Fidel) que estamos dispuestos a continuar haciendo lo que haga falta», añadió Guerrero. GARA