El lunes en la Mesa y Junta de Portavoces se votará por cuarta vez si el Parlamento abre una comisión de investigación sobre la desaparición de Caja Navarra. La petición viene firmada por Bildu, Aralar, I-E y Geroa Bai. Estas formaciones reaccionaron con celeridad registrando la moción después de que Santos Cerdán, secretario de Organización del PSN, asegurara que esta vez sí que apoyarán la iniciativa. Pero horas después, tras una Ejecutiva que Cerdán aventuraba como «de trámite», el PSN volvió a sembrar dudas sobre la orientación de su voto.

«La Ejecutiva Regional del PSN-PSOE, reunida esta tarde en sesión ordinaria, ha acordado que el partido elabore una propuesta para la creación de una comisión de investigación sobre Caja Navarra en el Parlamento Foral», reza la enigmática nota emitida ayer por la tarde. En ese texto se afirma también que la propuesta irá en la línea de las iniciativas que está tomando el PSOE en el Congreso español.

Lo que no tiene marcha atrás es la tramitación «con carácter de urgencia» de la moción registrada por el resto y que el PP vuelve a ver con buenos ojos. En realidad la moción se limita a pedir la creación de la comisión de investigación, sin más precisiones. Eso sí, el texto va acompañado de una exposición de motivos para justificar por qué hay que abrir la comisión. Por tanto, el PSN no tendría ningún motivo para oponerse a la creación, más allá de solicitar alguna corrección sobre el argumentario, que es bastante genérico. Básicamente, se expone que el objetivo de la comisión pasa por depurar las responsabilidades políticas derivadas de la pérdida del mayor instrumento financiero de Nafarroa.

Cerdán apoyaba el sorprendente cambio de postura en la alarma ciudadana que se ha suscitado. En concreto, citaba que el Navarrómetro había fijado la corrupción como la principal preocupación de los navarros. El secretario de Organización avanzó que él estaba de acuerdo con la apertura de la comisión e incluso añadía que el ex secretario general, Roberto Jiménez, también. No obstante, resulta complicado desligar el cambio de rumbo con el cambio en la secretaría general del partido. María Chivite acaba de tomar las riendas de la formación y ella no ha ejercido ningún cargo dentro de la extinta entidad, cosa que no puede decirse de Roberto Jiménez y pesos pesados de la vieja guardia del partido.

El exlíder del PSN formó parte de la Junta de Entidades Fundadoras, el polémico órgano sin funciones ejecutivas reales donde se cobraban dietas triples. Además de ello, ha estado en el Consejo de Administración y en el Consejo General. Y más allá de los cargos que ha ejercido, Jiménez participa ahora del lobby que se ha creado el exdirector Enrique Goñi: Red CoCiudadana. También le une una amistad con Miguel Sanz, que también fue el máximo responsable de CAN durante su mandato.

Asiáin y plazos muy cortos

Otro personaje de peso dentro del PSN que a día de hoy está en el centro del escándalo sobre la CAN es José Antonio Asiáin, que presidió la Caja durante la última etapa. Este polifacético abogado es quien recibió un correo de chantaje acusándole de usar su cargo en CAN para derivar encargos a su hijo, incluidos trámites de desahucio.

Independientemente de que los detalles sobre cómo ha de ser la comisión no se hayan abordado aún, el tiempo que resta de legislatura se hace demasiado escaso para abordar un tema tan complejo. La comisión de investigación podría durar lo que reste de legislatura. E incluso podría continuar durante la campaña electoral, con el Parlamento en funciones. Pero no más. Luego, quedaría en manos del próximo Parlamento constituir otra que prosiguiera con el trabajo iniciado.

Según el último documento conocido, que fue presentado por Kontuz hace un mes, Caixabank tasó Banca Cívica en entre -97 y -351 millones de euros. Es decir, Caja Navarra pasó de valer cerca de 1.300 millones de euros (según sus propias cifras) a menos de nada en dos años. El tema es lo suficientemente grave como para tratar de ventilarlo con un simple paripé.