Agustín GOIKOETXEA

Karrantzako Minda desvió los fondos públicos hacia los artífices de la trama

Karrantzako Minda fue la sociedad instrumental de la que se valieron los artífices de la compleja trama organizada en torno al proyecto de la planta de tratamiento de purines para captar hasta 13,5 millones de euros de ayudas públicas y desviar 8,3 millones a esos intereses.

Antes de que la empresa municipal Karrantza Haraneko-Valle de Karrantza 2006 SA interpusiera la querella contra 27 cargos públicos del PNV y empresarios vinculados al fiasco del proyecto de la planta de purines en los juzgados de Balmaseda, se presentó en Bilbo. La titular del Juzgado de Instrucción nº 4 emitió un auto hace tres semanas no admitiéndola por una cuestión de competencia, aunque en su resolución no desestima en primera instancia que los acusados pudieran haber cometido posibles delitos de falsedad documental, administración desleal contra intereses públicos y de apropiación indebida.

La juez sostiene que del relato de la querella y, fundamentalmente, del informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), «se evidencian numerosas irregularidades» y apunta a que «se infiere claramente una posible distracción de fondos públicos». En esa tarea adquiere relevancia el papel de Karrantzako Minda SL (KMSL), que «aparece como solicitante de subvenciones y préstamos, abanderando un proyecto que en realidad no es suyo» sino de Ade Biotec SL (ABSL).

En el accionariado de KMSL entra la cooperativa de ganaderos Guvac, según la demanda judicial, por cuestión de imagen. En 2007 accede con un 21% Karrantza Haraneko-Valle de Karrantza 2006 SA y posteriormente Ipar Kutxa con un 10%, con el mismo objetivo.

Con un capital mínimo, KMSL abandera un proyecto que ya desde su inicio incumplía todas las previsiones, aunque logra 13,5 millones de euros de las administraciones, de los que percibe 10. A pesar del carácter instrumental, se advierte que sus consejeros pudieron incurrir en ilícitos penales. «Que la gestión real la llevase a cabo ABSL, que se hubieran prestado a sus maquinaciones, no les exonera de responsabilidad», se precisa.

Buscar la insolvencia

En base al informe del TVCP, se constata que ABSL facturó a KMSL por una cuantía de 5,5 millones. Al analizar las operaciones al detalle se descubre que fue una mecánica para desviar el dinero de las instituciones a ABSL y colocar a KMSL en situación de insolvencia. Esta facturación explica cómo es posible que los trabajos de construcción se iniciasen en abril de 2010 y en cinco meses se acordase su paralización por falta de dinero.

Se destaca la extrañeza que produce que no se aportara explicación alguna para que todo el dinero recibido pasase a Ade Biotec SL y empresas vinculadas, sin que la obra de construcción de la infraestructura se hubieta siquiera iniciado, más allá de unos movimientos de tierras y alguna cimentación inicial.

Según el administrador concursal, se llegaron a abonar a ABSL 4.188.583 euros sin haber empezado la obra. Cuando en el año 2010 KMSL deja de recibir dinero de las instituciones, no puede seguir pagando a ABSL, y tiene que presentar una solicitud de concurso.

El TVCP detalla que los gastos e inversiones efectuados por KMSL que tienen relación con ABSL o con empresas vinculadas a ella ascendieron a 8.323.000 euros. Acusa a los administradores de Karrantzako Minda de haber vaciado las cuentas de la empresa para enero de 2010, ya que eran conscientes de que el Gobierno autonómico, en manos del PSE, no iba a seguir aportando dinero.