Juanjo BASTERRA

Corrupción y sobornos son «made in» grandes empresas

La OCDE publicó recientemente el coste de los sobornos y la corrupción en 41 países que tienen aprobado ese protocolo. Según sus cálculos, que se consideran solo la punta del iceberg, se pagaron sobornos por 3.100 millones de dólares para obtener ventajas y las sanciones desde 1999 a 2014 ascendieron a 5.400 millones de dólares. Esta organización internacional admite la dificultad de llegar hasta el fondo del asunto por ese entramado amplio de corrupción.

El último informe de la OCDE sobre «el costo del soborno en el extranjero y la corrupción» pone en evidencia que son pagados por las grandes empresas, por lo general «con el conocimiento de la alta dirección», según los datos que ha hecho público este organismo interna- cional esta semana.

Los sobornos en los casos analizados igualaron el 10,9% del valor total de la transacciones en promedio, y el 34,5% de los beneficios. Admite que «la complejidad y la naturaleza oculta de las transacciones corruptas, estos porcentajes son, sin duda, la punta del iceberg,» dice la OCDE. Como explica el estudio, «los sobornos se pagan generalmente para ganar contratos de las empresas con participación mayoritaria estatal». Se practican, sobre todo, por empresas de países ricos.

El Informe analiza más de 400 casos en todo el mundo donde participaron empresas o individuos de los 41 países signatarios de la Convención contra el Soborno de la OCDE que estuvieron involucrados en el soborno de funcionarios públicos extranjeros. Los casos ocurrieron entre febrero de 1999, cuando la Convención entró en vigor, y en junio de 2014. «Casi dos tercios de los casos se produjeron en sólo cuatro sectores: industria extractiva (19%); la construcción (15%); transporte y almacenamiento (15%); y la información y la comunicación (10%)».

Determina que esos casos de corrupción de las grandes empresas se dirigen en un 27% a los empleados de empresas estatales, seguidos por los funcionarios de aduanas (11%), funcionarios de salud (7%) y funcionarios de la defensa (6%). OCDE ha podido verificar que en un 5% de los casos se ha sobornado a jefes de Estado y ministros, aunque percibieron el 11% de las cantidades que pagaron las empresas para obtener adjudicaciones o ayudas a sus inversiones.

Contratos públicos

Advierte que en la mayoría de los casos se pagaron sobornos para obtener contratos públicos (57%), seguido por procedimientos aduaneros (12%) y otro 6% fueron para obtener un trato fiscal preferencial.

«La corrupción socava el crecimiento y el desarrollo. Los corruptos deben ser llevados ante la Justicia», dijo el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. «La prevención de la delincuencia de negocios debe estar en el centro de gobierno corporativo. Al mismo tiempo, la contratación pública debe convertirse en sinónimo de integridad, transparencia y rendición de cuentas», precisó el mexicano.

Los datos de la OCDE revelan que «el tiempo necesario para concluir los casos ha aumentado, a partir de alrededor de dos años de media en los casos concluidos en 1999 a poco más de siete en la actualidad. Esto puede reflejar la creciente sofisticación de los sobornadores, la complejidad de los organismos policiales para investigar los casos en varios países o que las empresas y los individuos están menos dispuestos a conformarse con lo que ha ocurrido».

Los intermediarios se involucraron en 3 de cada 4 casos de soborno extranjero. «Estos intermediarios eran agentes de comercialización y distribución en un 41% de los casos. Otro 35% fueron agentes corporativos, tales como compañías subsidiarias, empresas ubicadas en paraísos fiscales, o de compañías establecidas bajo la propiedad efectiva del funcionario público que recibió los sobornos», explica. La gran mayoría de las operaciones se realizan a través de intermediarios «que permite a los ejecutivos estar libres de sospecha ante este fraude».

Sanciones totales por valor de 5.400 millones desde 1999

Las sanciones financieras impuestas por los 427 casos de corrupción internacional descubiertos y concluidos desde la entrada en vigor de la convención de la OCDE en 1999 y hasta julio pasado suman 5.400 millones de dólares. Es una cantidad que muestra la punta del iceberg nada más, como reconoce la OCDE.

Durante ese periodo se interpusieron 261 multas, la más elevada contra una empresa fue de 1.800 millones de dólares, mientras que a una persona física se le llegaron a confiscar bienes por valor de 149 millones de dólares. En total, se tomaron medidas de confiscación en el 13 % de los asuntos de los que hay información disponible, «un porcentaje considerado débil», pero entiende que muchos de los casos y de las pruebas no llegan hasta el final precisamente por el elevado nivel de soborno «que no puede demostrarse».

En los 41 países donde está en vigor la convención internacional hubo 80 personas que ingresaron en prisión condenadas por corrupción y la pena más elevada fue de 13 años. Además, se dictaron 38 sentencias de prisión exentas de cumplimiento y ejecutables en caso de reincidencia. En un 69 % de los casos, las sanciones se ejecutaron por medio de un acuerdo y sólo en un 31 % con una condena.

Por lo que se refiere a las comisiones pagadas, la más elevada fue de 1.400 millones de dólares. En conjunto, las 224 comisiones conocidas significaron 3.100 millones de dólares. En el encuentro de Paris se debatió sobre esta situación, siguiendo el informe de la OCDE pero, según informa el organismo, los problemas de control son supranacionales y de grandes empresas. J. B.