Los combinados vasco y catalán masculinos de fútbol tienen tras de sí una dilatada trayectoria que este domingo culminará con un encuentro entre navideño y reivindicativo y que viene a circundar un círculo cuyo pitido inicial data de hace casi un siglo. Y decimos casi porque no será hasta el 3 de enero cuando hayan transcurrido cien años desde que ambos se vieran las caras en un paleolítico San Mamés estrenado solo dos años antes. Es aquella fecha la que ha impulsado que los dos seleccionados se vuelvan a encontrar en un estadio que solo se asemeja a aquel primitivo en el nombre, aunque se apreste listo para vivir una nueva fiesta del fútbol con mayúsculas. Porque si ahora se espera un lleno de 50.000 gargantas, aquel 3 de enero de 1915 congregó en mitad de una lluviosa semana a nada menos que 6.000 espectadores que disfrutaron, los locales, con el 6-1 para los vascos.

Cecilio Ibarreche (Athletic ), Luis María Solaun (Athletic), Mariano Arrate (Real Sociedad) Jose María Peña (Arenas), José Mari Belaustegigoitia (Athletic), Juan Artola (Jolastokieta-Alza), Pepe Angoso (Sporting Club Irún), Francisco Pagazaurtundua (Arenas), Patricio Arbolaza (Real Racing Club de Irún), Rafael Moreno `Pichichi' (Athletic ) y Elías Acosta (Real Racing Club de Irún). Este fue el once que aquel combinado vasco bajo la bandera de la de la Federación Regional Norte se enfrentó a los catalanes, un equipo el local en el que formaba el esqueleto de la mismísima selección española que años más tarde acudiría a los JJOO de Amberes.

Goleada que pudo ser mayor

Si los vascos presentaron a sus mejores hombres, los rivales no pudieron decir lo mismo -faltaron jugadores destacados como el portero del Español Pere Gíbert o los del FC España, Casellas, Prat y Baró-, aun cuando su equipo final también era muy respetable. De azul los anfitriones, de blanco los huéspedes, el dominio en el juego y el marcador fue siempre favorable a los primeros.

El 2-0 de la primera mitad con dos dianas de `Pichichi' se quedó corto, después de que el mítico goleador rojiblanco errara dos penas máximas, les fuera anulado otro gol más y se fallaran multitud de ocasiones. Como rememoran en la web Historias del futbol vasco, tras el descanso, un embarrado césped terminó de someter a unos catalanes más acostumbrados al campo duro. «El final del encuentro finalizó con un resultado de escándalo, 6-1. En esta segunda parte, los goles fueron marcados por Patricio de cabeza a gran pase de Angoso después de una combinación entre Pagaza y del propio Patricio; Angoso a pase esta vez de Pagaza; Patricio después de una internada de `Pichichi' que dio un pase atrás estupendo; una gran pared entre `Pichichi' y Patricio que culmina con un enorme «shoot» de `Pichichi' al lado contrario donde se encontraba Brú (San Mamés ovacionó larga y cerradamente este gol); y el gol catalán lo consiguió Armet de penalty o mejor dicho del rechace de la parada del penalti que él mismo había ejecutado». Fin de choque.

El primer partido de lo que fue el embrión de la selección vasca se saldó con goleada. No en vano, los futbolistas de la tierra eran en aquellos tiempos de lo mejorcito del panorama estatal. Un mes más tarde, devolvieron la visita a los catalanes y delante de 5.000 espectadores el marcador reflejó un empate a dos, aunque esta vez sin `Pichichi', el autor de la tripleta anterior. A la tercera fue la vencida, y al año siguiente, de nuevo en Barcelona, los de la Senyera ganaron 3-1, esta vez, con gol del gran Rafael Moreno.

Ahora, un siglo después, con mayor expectación si cabe y con mayor altura de miras que entonces, la Euskal Selekzioa y Catalunya vuelven a retarse sobre la hierba de San Mamés y aunar fuerzas de paso fuera de él. Quizá este 28 de diciembre vuelva a ser, como lo fue aquel 3 de enero, el embrión de algo.