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Ucrania, más cerca de la OTAN tras renunciar a su estatus de no alineado

Ucrania dio ayer un paso suplementario hacia su ingreso en la OTAN al renunciar a su estatuto de país no alineado, una medida que provocó la cólera de Moscú en vísperas de reanudarse negociaciones de paz entre Kiev y los rebeldes. El presidente Petro Poroshenko saludó la votación en la Rada que, a su juicio, corrige «errores» del pasado. El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, advirtió de que esta decisión «sólo agrava la confrontación».

La Rada Suprema, el Parlamento ucraniano, aprobó ayer con los votos de 303 diputados, 76 más de los necesarios, las enmiendas legales que permiten al país poner rumbo hacia la OTAN, organización que ya en 2008 dejó abierta la puerta a Ucrania para su adhesión. Las modificaciones fueron propuestas por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, e incluyen directamente una norma sobre la cooperación con la OTAN «para cumplir con los criterios necesarios para ser miembro de esta organización».

Además, en la ley sobre los principios de la seguridad nacional de Ucrania se incorpora un precepto según el cual entre los intereses nacionales prioritarios figura la integración de Ucrania en el espacio político, económico y jurídico europeo con el fin de ser miembro de la Unión Europea y de la OTAN.

«La agresión de Rusia contra Ucrania, la anexión ilegal de su república autónoma de Crimea (...), la intervención militar en las regiones orientales de Ucrania (...) explican la necesidad de buscar garantías más eficaces de independencia, soberanía, seguridad e integridad territorial de Ucrania», rezaba el proyecto de ley presentado por Poroshenko. Tachó de «gran error» la decisión del derrocado presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, de introducir en 2010 en la Constitución el no alineamiento de su país en bloques militares, sean occidentales u orientales.

«Por fin hemos corregido este error. La integración europea y euroatlántica es el camino que no tiene alternativa para Ucrania», declaró el jefe del Estado en su cuenta de Twitter.

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió que esta decisión de la Rada «sólo agrava la confrontación y crea la ilusión de que mediante la aprobación de estas leyes se puede superar la profunda crisis interna que vive Ucrania».

El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, fue más allá al afirmar en Facebook que la renuncia al estatus de país no alineado «es, de hecho, una solicitud de ingreso en la OTAN, que convierte a Ucrania en un enemigo potencial de Rusia». Aseguró que esta decisión tendrá «consecuencias negativas».

El camino de Ucrania hacia la OTAN es, no obstante, muy incierto. Poroshenko cita la fecha teórica de 2020, pero esta perspectiva divide a miembros de la Alianza, y algunos de ellos, como el Estado francés y Alemania, son reticentes a esa entrada de Kiev en la OTAN. Esta votación se produce, además, en vísperas de una nueva sesión de negociaciones de paz que, según Poroshenko, debe celebrarse entre hoy y mañana en la capital bielorrusa, Minsk. En el terreno militar, el alto el fuego instaurado el 9 de diciembre era globalmente respetado pero la tensión aumentó tras la explosión, sin causar víctimas, en la noche del lunes al martes, de un puente ferroviario en Mariupol.

Rusia amenaza a Kiev con cortarle el suministro de gas

El ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, amenazó ayer con volver a cortar los suministros de gas a Ucrania si Kiev no transfiere antes de finales de año 1.650 millones de dólares en concepto de pago por adelantado por enero. A principios de este mes, el consorcio gasístico ucraniano Naftogaz ya efectuó el pago por adelantado por el suministro del gas ruso en diciembre, tras lo cual Moscú reanudó los suministros suspendidos en junio pasado. Kiev anunció a mediados de noviembre que planea reanudar la compra de gas ruso a partir de diciembre, después de haber saldado casi la mitad de su deuda multimillonaria con Moscú a raíz de los acuerdos alcanzados el 30 de octubre en Bruselas.

Kiev anunció que planeaba importar hasta 1.500 millones de metros cúbicos de hidrocarburo en diciembre y otros 1.000 millones de metros cúbicos de gas para el primer trimestre de 2015. Conforme a los acuerdos de Bruselas, Naftogaz había transferido 1.450 millones de dólares en concepto de las deudas anteriores, lo que abrió la posibilidad de reanudar las compras del gas ruso mediante el pago por adelantado.

Rusia, Ucrania y la UE se comprometieron a garantizar el suministro de gas ruso y su tránsito por Ucrania hacia territorio comunitario hasta marzo de 2015, después de que Moscú recibiese «garantías» de pago de Kiev. GARA