GARA

Nigeria se arroga victorias sobre los yihadistas en plena visita de Kerry

El Ejército nigeriano dijo ayer haber repelido un ataque de envergadura del grupo yihadista Boko Haram sobre la ciudad de Maiduguri, en el estado de Borno, e informó sobre la liberación de 192 rehenes, la mayoría mujeres, en el estado de Yobe. Buenas noticias que coincidieron con la visita del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien manifestó estar dispuesto a aumentar su apoyo a Nigeria.

No hay nada como el solemne anuncio de una gran victoria militar sobre un enemigo para espantar las crecientes dudas de la sociedad nigeriana en torno a la gestión de los actuales gobernantes. Y qué mejor ocasión que la esperada visita del estadounidense John Kerry.

El primer anuncio, previo a la llegada del secretario de Estado de EEUU, no hablaba de una victoria militar, pero sí de una liberación masiva de rehenes. Boko Haram liberó a 192 personas, la mayoría mujeres, que secuestró en un pueblo del estado de Yobe, nordeste de Nigeria, según anunciaron el sábado fuentes militares. Los cautivos habrían sido liberados el viernes en dos enclaves yihadistas, donde se encontraban retenidos desde la incursión de Boko Haram, el pasado 6 de enero, contra Katarko, a 20 kilómetros de la capital regional de Damaturu. Un total de 218 mujeres y niños fueron secuestrados ese día.

Goni Mari, un responsable de la comunidad de Katarko, contactado desde Damaturu, explicó que «los trajeron en dos veces en cuatro camiones y los dejaron en el pueblo de Girbuwa, a 8 km de Damaturu, desde donde las llevamos a la ciudad y las entregamos al Gobierno».

El ataque a Katarko fue realizado por decenas de militantes armados de Boko Haram, que mataron a 25 hombres y quemaron viviendas y tiendas antes de llevarse a las mujeres y los niños.

El segundo anuncio sí se refería a una victoria militar. Más de 200 combatientes nigerianos habrían muerto durante un choque feroz ayer, después de que los soldados se enfrentaron a los yihadistas que atacaron desde tres frentes la ciudad más grande del nordeste de Nigeria, Maiduguri. El Ejército nigeriano anunció un toque de queda indefinido en Maiduguri: «Se ha declarado un toque de queda con efecto inmediato y hasta nueva orden cuando comienza la persecución de los terroristas en retirada», indicó en tono muy triunfalista.

Anoche la batalla se trasladó al aeropuerto de la ciudad. «Se han oído disparos esporádicos y ruido de explosiones; estoy seguro de que los chicos (Boko Haram) están de vuelta para tomarse la venganza por los ataques de esta mañana», dijo un vecino que vive a escasos 300 metros del aeropuerto.

El ataque contra Maiduguri llega dos días después de que los militares anunciaran una operación de gran envergadura para desalojar a los milicianos de Boko Haram del nordeste del país y expulsarlos de los territorios que ahora controlan.

Al mismo tiempo, los insurgentes continuaron sus ataques arrasando aldeas situadas al sur, en el estado de Adamawa, «degollando a los habitantes, saqueando e incendiando casas», según Vandu Kainu y otros sobrevivientes que escaparon. También secuestraron a decenas de mujeres y niños. El legislador del estado de Adamawa Adamu Kamale pidió que las tropas protejan a los civiles en Michika, donde hubo seis aldeas asediadas. «Los ataques han continuado desde el viernes, sin presencia de operativos de seguridad», lamentó.

Kerry, con los candidatos

Los ataques ocurrieron mientras el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llegaba a la ciudad de Lagos, a más de 1.500 kilómetros al sudoeste de Maiduguri, entre temores de violencia relacionada con las elecciones del 14 de febrero.

Kerry se reunió con el presidente Goodluck Jonathan y su principal rival, el ex dictador militar Muhammadu Buhari. El funcionario les pidió que insten a sus seguidores a abstenerse de actos de violencia, dijeron funcionarios del Departamento de Estado. Washington podría sancionar a aquellos políticos que recurran a la violencia durante los comicios.

Más de 800 personas murieron en protestas en el norte del país después de que Buhari, un musulmán de esa región, perdiera las elecciones de 2011 ante Jonathan, un cristiano del sur.

Estados Unidos está dispuesto a aumentar su apoyo a Nigeria para derrotar a Boko Haram, dijo ayer en Lagos el secretario de Estado norteamericano John Kerry. «Seguiremos apoyando totalmente al Ejército [nigeriano] en esta lucha. Boko Haram continúa matando a numerosos civiles inocentes», indicó Kerry en la capital económica de Nigeria, donde condenó los recientes ataques de este grupo armado.

Washington está «muy comprometido» con Nigeria en esta batalla y «estamos dispuestos a hacer todavía más», añadió en su visita a Lagos.

Fingir apoyo a Boko Haram para poder sobrevivir

Muerte, secuestros, hambre y colapso financiero forman parte de la vida de los ciudadanos nigerianos y de los países vecinos que han caído bajo dominio de Boko Haram. La milicia inició hace cinco años una campaña que se ha convertido en una de las más sangrientas del mundo, al haber matado a unas 10.000 personas el año pasado, según cifras del Consejo de Relaciones Internacionales. Centenares, en su mayoría mujeres y niños, han sido secuestradas.

Pese a que Boko Haram ha sido comparada con el Estado Islámico por su brutalidad, lo cierto es que los yihadistas de Siria e Irak se han tomado más en serio la construcción de un aparato de gobierno, cortejando a los habitantes de su califato con una apariencia de organización. Pero los nigerianos que viven en el territorio capturado por Boko Haram sufren esclavitud, muerte, falta de alimentos y el cese de las actividades económicas. «No tienen forma de gobierno», explica el portavoz del estado de Adamawa, Phineas Elisha. «El Estado Islámico es un producto de su imaginación. Ellos solo van a tu casa y te dicen que se han apoderado de ella», afirma.

Andrew Miyanda asegura que para conseguir sobrevivir el secreto es «fingir» respaldo a los milicianos. «Escribieron el nombre de Boko Haram en las perneras de los pantalones o en la espalda de sus camisetas», afirma. «Tienes que poner la marca en tus pantalones para demostrar que eres un miembro», señala Miyanda, que caminó durante días para escapar de la milicia que tomó su ciudad. Boko Haram incendió los edificios y reclutó a los jóvenes. GARA