GARA BILBO
Un nuevo temporal sacude Euskal Herria

La nieve coge el testigo a las riadas que se cobran una vida en Los Arcos

Un vecino de Los Arcos, de 70 años, es la primera víctima mortal del temporal que sacude Euskal Herria. La furgoneta que conducía fue arrastrada por las aguas del río Odrón. Mejor suerte tuvo un agricultor de Bastida, al que la crecida del Ebro le sorprendió trabajando con su tractor, que fue rescatado por un particular. Fueron los hechos más destacados de un día en el que granizo y nieve cogieron el testigo a las riadas, con Enkarterriak como comarca más afectada.

Tras la angustia de la noche, ayer se impuso la tranquilidad en las localidades amenazadas por las crecidas de los ríos, donde se evaluaron las pérdidas, aunque las noticias trágicas llegaron desde Nafarroa.

El cadáver de un vecino de Los Arcos, de 70 años, cuya desaparición había sido denunciada por sus familiares poco después de las 15.30, fue encontrado a las 20.00 en el interior de la furgoneta arrastrada por la corriente en el río Odrón, según informaron fuentes del Gobierno navarro. La víctima había salido en dirección a una finca de su propiedad y no había regresado al domicilio a la hora prevista.

La Policía Foral se trasladó al lugar y encontró el vehículo sumergido en el río, que habitualmente lleva muy poca agua pero que ayer, como consecuencia del temporal, había aumentado considerablemente su caudal. Al parecer, el hombre intentó vadearlo por un lugar 300 metros aguas arriba de donde fue localizado y la fuerte corriente arrastró el vehículo.

En Bastida, un agricultor fue rescatado a las 17.30 encima de su tractor, al que se había encaramado al verse sorprendido por la crecida del Ebro. Antes de que se personara la Ertzaintza, un particular se lanzó al agua en su auxilio. Poco después llegaba una patrulla que ayudó a los dos hombres, que tuvieron que ser atendidos de hipotermia.

Los caudales de los ríos se fueron normalizando después de inundar localidades próximas a las cuencas. En la del Kadagua, uno de los municipios más afectados fue Zalla, donde los vecinos no recuerdan unas riadas iguales desde 1983. Ayer y hoy, continuarán las labores de achique y limpieza en negocios, garajes, lonjas y viviendas.

A esa localidad encartada, así como a Balmaseda, Gueñes y Alonsotegi cursó visita el lehendakari, acompañado de algunos consejeros, y el diputado general de Bizkaia. La institución foral anunció que mañana activará un plan de ayudas.

También hubo inundaciones con menores consecuencias en las cuencas de los ríos Ibaizabal, Nerbioi, Asua, Baias, Zadorra, Deba, Oria y Urumea.

Después de mirar a los ríos, a la tarde comenzaron las granizadas y las nevadas bastante copiosas. La nieve obligó pasadas las 18.00 al corte de la A-15 a la altura de Andoain, en sentido Iruñea, debido a que varios camiones se habían atascado. Las autoridades pidieron extremar la precaución en esa autovía, así como en la N-622 Altube-Gasteiz, los tramos de la AP-1 Burgos-Armiñon y Eskoriatza-Foronda, y la carretera N-240 entre Gasteiz y Legutio.

En la red secundaria, las cadenas fueron necesarias para circular por buena parte de los puertos de montaña, aunque Bernedo permanecía cerrado. También hubo desprendimientos, que ocasionaron cortes, en Luiando, Okondo, Oñati, Zaldibia, Kanpazar, Areatza, Gatika, Galdames, Arrankudiaga, Barazar e Igorre. En Abanto se desalojaron tres caseríos, en el barrio de Cotorrio.

Sin luz en Ipar Euskal Herria

En Ipar Euskal Herria, muchas vías pequeñas estuvieron cortadas, por ejemplo, la de Uztaritze a Milafranga, la de Arnegi. Además, por la mañana todavía había cientos de hogares sin luz.

En Nafarroa, las miradas están puestas en la previsión de inundaciones en la Zona Media y Ribera, además de las consecuencias de las intensas nevadas que se esperan, y que ayer a la tarde comenzaron a dejarse sentir hasta en la capital. Se movilizaron 106 máquinas quitanieves.

Se recomendó circular con precaución por las carreteras de la mitad sur del herrialde, por la posibilidad de que se produzcan balsas de agua y cortes debido a desbordamientos de ríos y barrancos. Desde el Gobierno navarro se precisó que la crecida del Ega había sido la mayor desde 2003, con inundaciones en Lizarra, y la avenida del Arakil, la más importante de los últimos 27 años. Ello supuso un notable aumento del Arga, cuya aportación y la del río Aragón tuvo efecto en el Ebro, que alcanzará un caudal de 2.400 metros cúbicos por segundo hoy sobre las 17.00, a su paso por Tutera, por lo que es previsible que se produzcan desbordamientos.

En Iruñerria se salvó el pico máximo de crecida del río Arga sin registrar mayores afecciones que la inundación de algunas zonas de aparcamientos, tanto en la capital como en localidades como Burlata o Atarrabia.

Un alud sepulta en Candanchú a un esquiador de Bilbo

La Guardia Civil continuará hoy la búsqueda de un esquiador bilbaino, de entre 40 y 45 años, que quedó ayer atrapado bajo un alud en la zona de la Rinconada, en la estación de Candanchú. Un compañero del desaparecido, que practicaba esquí de travesía, fue rescatado con síntomas de hipotermia tras sufrir la avalancha y posteriormente fue trasladado al centro médico del complejo invernal.

Las labores de rescate se suspendieron a la tarde por la peligrosidad de la zona en la que se produjo la avalancha que estaba siendo azotada por una fuerte ventisca, la falta de visibilidad al anochecer y el riesgo de aludes existente. Las familias de ambos esquiadores fueron avisados del accidente e iniciaron viaje hacia tierras oscenses.

Efectivos de la Guardia Civil del grupo de rescate e intervención de montaña de Jaca y el equipo de montaña de Panticosa, con la unidad canina, y el personal de emergencia del centro invernal continuarán hoy la búsqueda del esquiador sepultado en la zona de Rinconada. La tarea estará condicionada por las condiciones meteorológicas adversas que hay en la zona, que la complican.

El operativo comenzó a raíz de que sobre las 15.30, el instituto armado recibiera un aviso, a través del 112, indicando que dos esquiadores de travesía había quedado atrapados en una avalancha de nieve en la Rinconada, una zona de la estación de Candanchú que se encontraba cerrada al público. La alerta también llegó a la central de la estación, cuyo equipo de rescate en las pistas se personó y logró localizar a uno de los accidentados. A pesar de la hipotermia, según informó Efe, su estado era estable.