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Denboralea Euskal Herrian

Un caudaloso Urumea desespera a los vecindarios de sus cuencas

El caudaloso río Urumea acaparó ayer la atención mediática y, de nuevo, fue motivo de preocupación, especialmente a su paso por Hernani, Astigarraga, y los barrios de Txomin y Martutene, donde hubo evacuaciones. La alerta roja termina hoy a las 12.00.

La luz del día dejó ayer al descubierto los restos de una noche que se antojó larga en Martutene. El río Urumea seguía bajando fuerte y su caudal amenazaba al vecindario de este barrio donostiarra; también a los de Txomin-enea. Aunque a las 7.00 las calles de la colonia de El Pilar volvían a estar «limpias», pasadas las 9.30 estaban de nuevo anegadas. Bastaba observar durante un rato para comprobar que el nivel seguía subiendo sin cesar. Muchos vecinos observaban el panorama tras las cortinas de sus ventanas, pero otros muchos estaban en la calle, con katiuskas y en corrillos donde el tema de conversación era el mismo.

En algunos portales, así como en la farmarcia y en la peluquería, no paraban de sacar agua, aunque desde el salón de belleza preferían esperar porque el nivel del agua «sube sin parar». Quedaba media hora para la pleamar. Los medicamentos, el ordenador, o los utensilios de estética habían sido retirados la víspera, porque en Martutene llovía sobre mojado.

Ángel, un vecino afincado en El Pilar desde el año 54, apelaba a la resignación, porque reconocía que al río «se le ha quitado su sitio». No obstante, y al margen de la evidente impotencia que se veían en sus ojos, transmitía tranquilidad. Y en este sentido, citaba la información de primera mano que se les ha brindado, así como los retenes de Bomberos, Guardia Municipal y la DYA que han permanecido en Txomin y Martutene.

Sale a colación la apertura de las compuertas del Añarbe. Consideraba que ese no es el problema, «al menos no el único». «Antes le achacábamos toda la culpa, pero después de las riadas de 2011 lo visitamos y al verlo con nuestros propios ojos entendimos de que no es así. La información ayuda a entender muchas cosas», decía.

Precisamente, pasadas las 11.00 el alcalde, Juan Karlos Izagirre, realizaba al barrio la segunda visita de la jornada. Avisaba que hasta las 12.00 de hoy se esperaban fuertes precipitaciones y que, por lo tanto, en el Urumea, a su paso por Txomin-enea y Martutene se mantenía la alerta roja. En el resto de zonas, aviso naranja.

También aprovechó para agradecer a los vecinos su colaboración. «Entiendo su enfado, cómo no, pero, y aunque hoy no sea el día para decirlo, hay que decir que esta ha sido la legislatura de las respuestas definitivas», dijo. En abril comienza la primera fase de las obras para hacer frente a las inundaciones, después de que fueran adjudicadas el martes.

El procedimiento habitual que ha mantenido el gobierno de EH Bildu de ofrecer la información de primera mano se repitió por la tarde, en una asamblea abierta que se celebró en la iglesia de Martutene y a la que asistieron un centenar de vecinos y toda la corporación municipal. En el encuentro hubo quejas y preguntas por temas como la zona de Okondotegi, la responsabilidad de Iberdrola en los cortes de luz que sufren en las riadas o los desembalses del Añarbe.

Sobre las 15.00 la situación empeoró, y se activó el protocolo para evacuar a los vecinos. En total fueron realojadas unas 45 personas, mientras que hubo vecinos que se desplazaron a casa de otros vecinos porque preferían permanecer cerca de su hogar.

La situación se estabilizó cuando el cauce del Urumea medía 4,66 metros, pero desde el Ayuntamiento alertaban que las lluvias iban a ser persistentes, por lo que se mantenía activa la Mesa de Crisis y demás dispositivos. Respecto a los protocolos, la concejala de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, se felicitó de que hubieran funcionado bien, aunque eso no eximía de revisarlos de cara al futuro.

Hernani, a orillas del río

En Hernani, una vez más, se inundaron las instalaciones deportivas a orillas del Urumea y en lugar de los campos de fútbol y rugby había una piscina donde nadaban patos. Es la tercera vez que estas instalaciones se inundan en lo que va de año. Es habitual que ocurra y, de hecho, suele ser lo primero que se anega. El alcalde Luis Intxauspe explicó que han realizado una propuesta a URA para construir un muro que evitara que las crecidas habituales del río paralizaran la actividad deportiva.

Las viviendas y las empresas también preocupan al consistorio. En el barrio de Karabel la circulación estaba cortada y los viandantes tenían que rodear los grandes charcos para poder llegar a sus destinos. Mucha gente se divertía saltando los riachuelos formados para acercarse al puente nuevo y ver desde allí la gran cantidad de agua que ocultaba todas las huertas.

El barrio Portu se encontraba en una situación similar y todos los ojos estaban puestos en el cercano polígono industrial Zikuñaga. «Se nota que el Urumea está subiendo por la apertura de las compuertas de Añarbe, pero pensábamos que a esta hora la situación sería peor», aseguró Intxauspe por la tarde. Entre las medidas de prevención, ya el martes pidieron a los vecinos que colocaran las pertenencias a cierta altura y los conductores aparcaran sus vehículos en otras zonas.

A mediodía de ayer, un coche municipal recorrió la localidad informando por megafonía que la crecida podría superar en las siguientes horas el máximo obtenido la noche anterior, evitando así imprudencias. También cerraron varias carreteras, como las que unen los barrios Karabel y Portu, y la de Fagollaga, en la que había una gran valsa.

Récord de lluvias

En relación con la jornada del miércoles donde el récord de precipitaciones se registraron en Baigorri (152,2 l/m2) y en Irati (133 l/m2) mientras que en la costa llovió 30 l/ m2, la situación ayer mejoró bastante en Ipar Euskal Herria aunque no por ello se atenuaron las medidas de precaución y vigilancia en previsión del nuevo frente lluvioso anunciado para el anochecer.

Los ciudadanos de Lapurdi, Nafarroa Behere y Zuberoa se enfrentaron a los lógicos inconvenientes sobre todo los residentes en las cercanías de los ríos Saison, Aturri o Errobi y aquellos que tuvieron que modificar su ruta porque muchas carreteras secundarias estaban cortadas y Uztaritze, Basusarri, Jatsu, Ortzaize, Bidaxune, el bajo Kanbo, Senpere y Azkaine seguían siendo algunas de las localidades más afectadas por las inundaciones.

Ley «muy estricta»

La impotencia de algunos electos también se reflejó ayer. Por ejemplo, el alcalde de Bidarrai se quejaba de «una legislación demasiado estricta». «Aunque para nosotros sea un fenómeno más o menos habitual, las inundaciones siempre nos dejan un recuerdo muy malo, como las ocurridas en julio pasado. [...] Es por ello que desde el verano estábamos realizando algunas obras en el riachuelo de Begieder con el fin de afrontarlas mejor pero la ley del agua prohíbe entrar en los ríos desde el 15 de noviembre al 15 de marzo con lo que las cosas se han quedado a medias y las carreteras se han vuelto a estropear. Una pena», manifestó en la emisora France Bleu Pays Basque.

Otro de los puntos de atención prioritaria era la montaña, más en concreto aquellas donde se sitúan las estaciones de esquí. De hecho hubo varias avalanchas de nieve (algunas de ellas provocadas con explosivos) aunque sin consecuencias mayores. El nivel de alerta máxima (5) por riesgo de avalanchas bajó ayer al mediodía a 4 pero sigue siendo muy importante por lo que las estaciones continúan prácticamente cerradas. Únicamente estaban abiertas la de Irati y parcialmente las de la Pierre Saint Martin, Saint-Lary y Peyragudes aunque muchos de los accesos por carretera estaban bloqueados.

Como consecuencia de las riadas y lluvias muchas manifestaciones deportivas o festivas han sido anuladas. Por ejemplo, en Angelu donde celebran sus fiestas patronales a partir de hoy, el tradicional desfile del domingo ha sido anulado. Lo mismo ha ocurrido con los partidos de fútbol y de rugby previstos para el fin de semana.

La alerta naranja por lluvias e inundaciones sigue vigente hasta las 16.00 horas de hoy viernes.

La alerta se mantiene tanto en el norte como a orillas del Ebro

La alerta se mantendrá hoy, al menos hasta el mediodía, en las cuencas de los ríos Aturri, Errobi, Urumea, Ultzama, Arga, Irati, Ega y Aragón, así como en el Ebro a su paso por Erribera. También se mantendrá en el nivel más alto el riesgo de avalanchas de nieve en Pirineos.

Los pronósticos de Euskalmet indicaban que el temporal remitirá, aunque durante la primera mitad de la jornada se seguirán registrando precipitaciones moderadas, sobre todo en el este de Gipuzkoa, donde los acumulados aún pueden ser significativos, ya que podrían superar los 60 l/m2, debido a la suma de la precipitación que se produzca durante la mañana y la llegada de un frente frío ya por la tarde-noche.

Por su parte, el Ayuntamiento de Tutera comentó que el nivel del Ebro puede alcanzar los siete metros y más de 2.500 metros cúbicos por segundo, datos que «parecen predecir una riada similar a la de 2013». Para paliar daños, ha acordado, entre otras medidas, cortar algunos accesos viarios, cerrar el polideportivo y colocar sacos de protección. También Castejón se prepara para una crecida que la Confederación Hidrográfica dice que será extraordinaria, con 2.400 metros cúbicos por segundo. GARA