Tras la eliminación europea y pendientes de poder entrar en otra final copera, para el Athletic resultaba vital obtener un buen resultado en el partido ubicado en medio de ambas citas. «Era importante que en el paso siguiente al caer frente al Torino pudiéramos ganar para contrarrestar el momento de bajón», especificó el técnico rojiblanco, Ernesto Valverde,

Y para conseguirlo, al Txingurri no le tembló el pulso incorporando mucha savia nueva y joven, especialmente en el entramado ofensivo del equipo. «Era una decisión arriesgada, pero estamos satisfechos del trabajo que han realizado todos ellos. Guillermo llevaba mucho tiempo sin jugar, lo mismo que Ibai, y ambos han hecho un buen trabajo. También Williams, que ha demostrado que puede jugar por banda», refrendó.

Para Valverde, adelantarse en el marcador resultó decisivo. «El Eibar ha acusado nuestro gol por el hecho de que lleva unas cuantas jornadas sin ganar. Todos sabemos lo que les ocurre a los jugadores dependiendo de si vas por delante o por detrás en el marcador», abundó.

Ahora toca pensar en el importantísimo partido de este próximo miércoles frente al Espanyol. «Estamos con un ojo puesto en él y el hecho de haber ganado en el partido previo refuerza tu moral, aunque ellos también jugarán después de vencer al Córdoba. Vamos a poner toda la carne en el asador porque se trata de otro momento histórico para el club», comentó el míster rojiblanco.

«Es una oportunidad inmejorable, aunque tenemos que levantar un resultado adverso», añadió un Valverde al que no le preocupa que el Espanyol tenga 48 horas más de descanso. «Eso lo suple el estado de ánimo y la energía positiva. También hoy -por ayer- veníamos de jugar la noche del jueves, frente a un Eibar más descansado, pero un marcador favorable cambia esa sensación».