La nueva iniciativa del grupo de empresas liderado por Koldo Saratxaga viene motivada por la escasa ayuda recibida durante estos años de crisis por parte de los bancos tradicionales que, no obstante, han obtenido importantes beneficios de su relación con este grupo de empresas.

Así lo indicaba ayer en la presentación de Kutxa Ner su consejero, Unai Mendikote, quien aseguró que los bancos tradicionales, «incluso los que se jactan de apoyar el tejido industrial del país» se han portado «muy mal» y han llegado a poner en riesgo proyectos industriales por cantidades «ridículas» que no llegaban a 50.000 euros.

Además, han constatado a través de un estudio que los bancos obtenían un beneficio de más de 3 millones de euros anuales con la actividad de las empresas de Ner Group, además de los rendimientos obtenidos por la concesión de créditos y demás servicios financieros a las 1.700 personas que integran esta asociación.

Es por ello que han decidido poner en marcha Kutxa Ner, con la que pretenden aprovechar las capacidades financieras del grupo para apoyar los proyectos en dificultades o con necesidades de expansión, y reducir al mismo tiempo la dependencia respecto a la banca tradicional. Según explicó gráficamente Unai Mendikote, «se trata de captar recursos de quien tiene excedentes para dirigirlos al que tiene necesidad».

Para ello, todas las empresas aportarán cada año a un fondo el 1% de su cifra de ventas, que se remunerará al Euribor más un diferencial que arrojaría un interés de alrededor del 1%, frente al 0,3% del mercado, mientras que a la empresa que recibe financiación se le aplicará un interés de entre el 2,5 y el 2,8%, en lugar del 4% del mercado, unas cifras que en todo caso se revisarían semestralmente.

A juicio de Koldo Saratxaga, se trata de una «iniciativa sencilla» con la que «salen ganando los proyectos que ponen y los que reciben».

La puesta en marcha de Kutxa Ner, que se inscribió en diciembre en el registro de cooperativas de la CAV, no significa que el grupo de empresas deje de seguir colaborando con las diferentes entidades financieras, aunque pretenden reducir esta cifra a un máximo de cinco, de las treinta actuales.

«La sociedad se tiene que mover»

Según explicó Jabi Salcedo, presidente de Ner Group, «llevamos años haciendo cosas de forma conjunta. En 2009 comenzamos a comprar telefonía, a viajar al extranjero, por lo que pensamos que ya era hora de hacer lo mismo con los bancos».

Koldo Saratxaga incidió en que la creación de esta caja «era una necesidad que estábamos palpando en la sociedad. «Si yo voy al banco, dejo 100.000 euros y me dan el 0,3%, y mientras tanto mi hermano pide un crédito para un camión y le cobran un 8% de interés, la verdad es que ante esto, la sociedad se tiene que mover».

La iniciativa es similar a la cooperativa de servicios financieros Coop 57, creada en Catalunya por extrabajadores de la Editorial Bruguera, aunque esta trabaja también con empresas que no son de su grupo.