La red de radios libres de Euskal Herria, Arrosa, ha vuelto a recordar la indefensión que acarrea para este modelo comunicativo mantenerse en un espacio indefinido y carente de respaldo institucional.

Tras la aprobación dictada por el Tribunal Supremo de Justicia del País Vasco en relación a los recursos que fueron presentados por diferentes emisoras libres vascas, Arrosa Irrati Sarea ha dado a conocer una situación que deriva hacia el gobierno de Lakua.

Respaldado por las presencias de Tokikom, Hekimen y EHE, el coordinador de la red Arrosa -Jon Aranburu-, este llamamiento tenía como claro objetivo recordar una situación nacida en 2011 y con un accidentado reparto de licencias de emisión para las radios en la que tomaron parte algunas integrantes de Arrosa y que, tras ser anulado este concurso por Lakua, derivó en un encadenado de recursos desarrollados por las emisoras.

Aranburu ha señalado a GARA que «desde noviembre del 2014, estas radios han ido recibiendo la respuesta favorable a estos recursos, en una sentencia muy clara. Pero el actual Gobierno de Lakua, en vez de aceptar la decisión del TSJPV, ha decidido recurrirlo al Tribunal Supremo de Madrid, según las palabras de Jose Manuel Bujanda, jefe del gabinete de Educación, Política Lingüística y Cultura, por coherencia.

Según él, la intención de Lakua es aclarar este caso, y acto seguido regular adecuadamente la situación de las radios en la CAV. Aranburu también ha querido poner de manifiesto la desprotección que padecen, «hay que tener en cuenta que casi la totalidad de las radios de la red somos radios comunitarias, y que hoy en día no existe ningún tipo de regulación para este sector de medios de comunicación ni en la CAV ni en todo el Estado español».

Sin regulación

Esto recuerda que el Estado español es el único en nuestro entorno que no tiene regularizado este sector, llamado el tercero. En este sentido, Aranburu añade que «Lakua tuvo en sus manos la opción de regularizar las radios cuando se presentó este concurso, pero no lo hicieron. Hay que recordar que el próximo 2016 se van a cumplir 30 años desde que se regularizó el dial por última vez. Desde entonces esto se ha regido con una especie de «la ley de la selva» en la que gana la más fuerte, la que más potencia tiene, la que más dinero tiene. Eso, claramente, nos perjudica a las radios de Arrosa».

Entre sus conclusiones, Arrosa incluye varias peticiones. Entre ellas exige a Lakua que no recurra la decisión del TSJPVV; que resuelva este concurso, y que acto seguido regularice el sector.

«Creemos -añade el coordinador de Arrosa- que hay que potenciar la presencia del euskara en el dial, ya que hoy en día, en el mejor de los casos no llega ni al 20 %. Creemos que se debería exigir a todas las radios un mínimo de horas en euskara, y que progresivamente llegase a ser, por lo menos, un 50 por cien».