Iñaki IRIONDO GASTEIZ
Constantes problemas en las obras de la «Y vasca»

El túnel de Zumarraga del TAV tiene «centenares de metros» no seguros

El informe técnico realizado a raíz del derrumbe en el túnel del TAV bajo la localidad de Zumarraga, determina que «varios centenares de metros» de la obra «no presentan márgenes de seguridad satisfactorios». Añade que «a la vista de los daños que se observan en el hormigón proyectado, no puede en absoluto descartarse» que pueda volver a repetirse otra caída. «La impresión que transmite el túnel es que el sostenimiento diseñado es insuficiente», concluye.

El derrumbe acontecido en el túnel de Zumarraga de las obras del TAV el pasado 28 de mayo, y desvelado por GARA el 14 de junio, ha descubierto la existencia de problemas de seguridad en el tramo de las obras que desarrolla desde el Este. Esto se suma a la inestabilidad que padece el tramo que se lleva a cabo desde Antzuola y que obligó a parar los trabajos de avance 500 metros antes de su finalización.

El túnel, el más largo de las obras de la «Y vasca», con más 5,3 kilómetros, consta en realidad de dos tubos (uno para cada sentido del tren) y la obra se está acometiendo en dos tramos, por empresas diferentes, partiendo una de cada extremo.

El derrumbe mencionado se produjo en las obras que realiza la UTE Túnel Zumarraga y tuvo lugar a cien metros de profundidad bajo, aproximadamente, la rotonda de la Avenida de Euskal Herria de la localidad guipuzcoana. La longitud de la cuña que caída es de unos 32 metros de longitud y una altura máxima de 11 metros.

La reconstrucción no va a resultar fácil, pero lo más grave es que el derrumbe ha revelado la existencia de «patologías» en «centenerales de metros» y no solo en el tubo en el que se produjo el accidente, sino también en el paralelo.

Informe técnico

Tras la noticia del derrumbe publicada por este diario, el grupo de EH Bildu solicitó información sobre el mismo al Gobierno de Lakua. El informe técnico remitido al Parlamento afirma que el sostenimiento diseñado es insuficiente, que la seguridad no es satisfactoria y que si no se realiza un refuerzo de buena parte de la obra, los derrumbes pueden repetirse.

El análisis de lo ocurrido ha sido realizado por la Dirección Técnica del Servicio de Geotecnia de OHL Construcción, que ha observado «la presencia de gran número de grietas en el hormigón proyectado», un fenómeno «típico» en macizos como en los que se está trabajando. Sin embargo, como el sostenimiento se ha realizado en función de valores que no tienen en cuenta esta situación, la conclusión es que «la impresión que transmite el túnel es que el sostenimiento diseñado es insuficiente».

Existen además otros factores agravantes, que llevan a OHL Construcciones a determinar que «parece claro que la existencia de patologías generalizadas en una buena longitud de los túneles no es algo que pueda ser considerado normal ni habitual, y parece indicar de forma clara que las secciones de túnel no presentan márgenes de seguridad satisfactorios».

La situación es «tanto más preocupante» porque todavía resta por hacer la destroza. Es decir, se ha hecho el túnel por la parte superior pero queda todavía excavar para darle todo su diámetro.

Por lo tanto, «a la pregunta de si puede volver a repetirse una caída de este tipo, la respuesta es que, a la vista de los daños que se observan en el hormigón proyectado, no puede en absoluto descartarse». Esto obliga a acometer trabajos de refuerzo del túnel en los cientos de metros donde se observan grietas, no siendo suficiente la continua tarea de reparación.

La conclusión final del informe de OHL Construcciones es que «además de la zona hundida, deben reforzarse las zonas adyacentes que presentan numerosas patologías y, en general, todas aquellas áreas de los dos tubos en los que se aprecian daños en el hormigón proyectado. Estos daños son indicativos de que la sección no se está comportando bien y que el sostenimiento que se les ha aplicado es insuficiente».

Inestabilidad en el otro sector

Desde fuentes conocedoras de los trabajos en el túnel, ya se había indicado que la UTE Túnel Zumarraga había ido muy deprisa. Tanto que realizaron todo el avance de sus 2.900 metros de obra, antes de que desde el otro extremo UTE Antzuola hubiera hecho 2.000.

El Gobierno les encargó entonces que siguieran avanzando en el tramo de la otra contrata, que había parado 500 metros antes de acabar. A tenor de informaciones sindicales, la decisión se achaca a desacuerdos económicos. Según el Ejecutivo, la razón es la inestabilidad del túnel, que obligó a UTE Antzuola a centrarse en la destroza y revestimiento de lo ya excavado. Otro motivo de preocupación. Y además, ahora, el Gobierno admite que UTE Zumarraga ha dejado de avanzar para centrarse en el derrumbe.

«El volumen a rellenar es enorme», más de 700 m3

Además de las tareas de refuerzo en cientos de metros de túnel, el derrumbe obliga también a reparar la cuña de 32 metros de base por 11 de altura en su punto más elevado que se ha producido. OHL Construcción escribe textualmente que «el volumen a rellenar es enorme, probablemente superior a 700 metros cúbicos».

La empresa detalla la existencia de «dos grandes alternativas, ambas con dificultades e incertidumbres». Una es rellenar todo el hueco con hormigón, para restituir la situación original, pero esto plantea más problemas que beneficios. Otra alternativa «proceder a un simple `tapiado'», pero es una técnica que tampoco acaba de convencer a los firmantes del estudio. Estos se decantan finalmente por una combinación de ambas fórmulas. Rellenar el hueco con «poliuretano o algún producto similar», que son muy ligeros y se expanden, y proceder luego a consolidar la obra. Todo ello, después de haber acabado el refuerzo de las zonas adyacentes.

Este informe está fechado el 10 de junio y muestra el mucho trabajo que queda por hacer. Lakua comunicó al Ayuntamiento de Zumarraga -que pidió datos al conocer el derrumbe por este diario- que las obras podrían estar acabadas en setiembre. I.I.