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NICOSIA

Chipre somete a votación en el Parlamento la quita en medio del revuelo político y social

El Gobierno de Chipre someterá este lunes a votación en el Parlamento la polémica quita de los depósitos privados aprobada por el Eurogrupo. En un clima de enfado y desconcierto, apela a los ciudadanos y a los partidos políticos a que acepten el rescate.

Ante el cierre de los bancos, se han originado largas colas en los cajeros. (Barbara  LABORDE/AFP)
Ante el cierre de los bancos, se han originado largas colas en los cajeros. (Barbara LABORDE/AFP)

Tras la decisión del Gobierno chipriota de aplazar la sesión parlamentaria de urgencia prevista para ayer, Nicosia somete este lunes a debate la polémica quita de los depósitos privados aprobada por el Eurogrupo. Una medida que ha desatado la indignación de los ciudadanos y cuyos pormenores deberá explicar hoy el presidente, Nikos Anastasiadis.

La medida adoptada por los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro establece un impuesto extraordinario, tanto para ahorradores chipriotas como extranjeros, del 9,9% sobre los depósitos de más de 100.000 euros y del 6,75% para los inferiores.

Una medida que, según Anastasiadis, es la «menos dolorosa». Ayer, en un debate televisado, justificó la quita de los depósitos privados con el argumento de que en la reunión del Eurogrupo tuvo que elegir entre la quiebra de los principales bancos y una solución «que no queríamos» pero que llevará a la salida de la crisis, por lo que pidió su aprobación.

Prometió que el impuesto extraordinario que deberán pagar los depositarios se aplicará una única vez y anunció que se podrá recuperar la mitad de la suma sometida al gravamen.

La medida ha generado un gran revuelo social y político. Un sentimiento que se vio acrecentado cuando los bancos cerraron sus puertas para evitar que los ciudadanos extrajeran su dinero.

Además, el Banco Central ordenó mantener cerradas las entidades hasta mañana –hoy están cerradas por festivo– para evitar una «fuga de capitales». Ante el cierre de los bancos, se originaron largas colas ante los cajeros automáticos, donde los ciudadanos se aprestaban a sacar el máximo permitido por día, 1.000 euros.

Dudoso apoyo parlamentario

Este «corralito» parcial impuesto en Chipre, y el primero de la eurozona, deberá contar con el apoyo de la mayoría del Parlamento. Una cuestión que no está asegurada ya que varios partidos políticos mostraron su recelo al respecto.

En concreto, el proyecto requiere del voto a favor de 29 de los 56 diputados que forman el hemiciclo, por lo que Anastasiadis, cuyo partido conservador DISY tiene 20 escaños, necesita el respaldo cerrado de los nueve diputados del partido que les apoyó en las elecciones, el centrista DIKO, algo que no parece asegurado. Y es que, según la prensa local, uno de los diputados de DIKO podría votar en contra.

El resto de formaciones han dejado entrever su rechazo, como es el caso del partido comunista AKEL, del último presidente Dimitris Christofias, que cuenta con 19 escaños en el parlamento.