En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Parlamento de Gasteiz, Basagoiti ha explicado este jueves que su decisión de abandonar próximamente la vida política responde a cuestiones meramente «personales y familiares», una decisión que tomó «antes de las elecciones» autonómicas y del Congreso del PP de la CAV de hace un año.

Aunque se especula con dirigentes como Arantza Quiroga, Alfonso Alonso o Borja Semper para relevarlo al frente del PP de la CAV, Basagoiti ha rechazado posicionarse a favor de uno u otro posibles candidatos.

Respecto a su papel en este proceso, ha concretado que será «ayudar a buscar el consenso, nada más».

Tal y como ha indicado, en las filas del partido existe gente «joven, con experiencia y que ha superado miles de pruebas difíciles», por lo que nadie se tiene que poner «nervioso» por este proceso de relevo.

Sistema de elección

Basagoiti ha asegurado que no tiene intención de «poner a dedo» a su sustituto, ya que este tipo de decisiones corresponde adoptarlas a quienes se queden al mando del partido una vez que él haya abandonado la «primera línea» política. Respecto al sistema por el que se elegiría al próximo presidente del PP de la CAV, tampoco se ha decantado por ninguna opción concreta.

A preguntas de los periodistas, ha explicado que la elección podrá producirse a través de un congreso como mediante una junta de partido. «Puede ser un sistema u otro, los dos son legítimos», ha declarado.

Basagoiti, que se irá a México para trabajar en el Banco Santander, ha subrayado que este destino profesional no se debe a «ningún encargo político» y que, si no se hubiera dedicado a la vida pública, probablemente habría empezado a trabajar «mucho antes» en un empleo de estas características.

«Después de 18 años en política, tengo 43 y uno piensa que si sigue, al final se profesionaliza de por vida y tiene que seguir» en política, ha indicado.

Sin embargo, ha explicado que quiere «tener una oportunidad de hacer otras cosas en el ámbito privado» y «dar mejor vida» a sus hijas, que «no lo han tenido fácil».

«Mi primera hija, que ya tiene 15 años, nació llevando su padre escolta y todavía es así», ha dicho.