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DONOSTIA

La planta de Epele tendrá capacidad para generar unas 2.300 toneladas anuales de compost

La futura planta de compostaje de Epele, ubicada en la localidad guipuzcoana de Bergara, tendrá capacidad para generar al año unas 2.300 toneladas de compost a partir de 9.000 toneladas de biorresiduos.

Garitano, Errazkin, Isazelaia e Intxaurrandieta, en la presentación del proyecto de la planta de compostaje de Epele. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)
Garitano, Errazkin, Isazelaia e Intxaurrandieta, en la presentación del proyecto de la planta de compostaje de Epele. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)

En un acto en Bergara, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, el de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Iñaki Errazkin, la presidenta del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), Ainhoa Intxaurrandieta, y la alcaldesa de la citada localidad, Jaione Isazelaia, han presentado el proyecto de la planta, que se espera esté en funcionamiento en 2015, y la estación de transferencia de Epele.

Según han indicado, la planta de compostaje tendrá capacidad para transformar en compost 9.000 toneladas anuales de biorresiduos, de las que se producirán unas 2.300 toneladas de compost.

La estación de transferencia, por su parte, tendrá la función de recoger el rechazo, el papel y los recipientes ligeros de Debagoiena, para a continuación llevarlos a la planta de tratamiento correspondiente.

Además, se construirá una zona de descarga de biorresiduo y material estructurante, biofiltro, báscula, zona de limpieza de camiones y vestuario para los trabajadores. Este complejo no tendrá acceso a la red de agua, ya que, en cumplimiento de los estándares de sostenibilidad medioambiental, se aprovechará el agua de lluvia para dar servicio a toda la instalación.

En primer lugar, se descargarán el biorresiduo y el material estructurante que se compone de restos de poda, ramas, hojas y materiales secos similares. Ambos se mezclarán con maquinaria específica para lo cual habrá ocho túneles en los que la biooxidación durará cuatro semanas. Se instalarán sistemas de aireación y riego adecuados para evitar que las temperaturas superen los 70 grados y al finalizar esta fase se obtendrá un compost higienizado libre de patógenos.

Tras la biooxidación, el compost fresco continuará en fase de maduración otras seis semanas. El compost se colocará en largas filas y se volteará tantas veces como sea necesario. Por último, el compost será cribado para retirar los elementos de gran tamaño, para así conseguir un producto refinado y en condiciones de comercialización.