Después del aplazamiento del US Open y el Masters, a septiembre y noviembre, respectivamente, y la cancelación del Open Británico hasta 2021 como consecuencia del Covid-19, el recorrido de Harding Park en San Francisco será la sede esta semana del primer major del año y sin espectadores.
«Está difícil el tema», ha señalado a la agencia Efe el vizcaíno Jon Rahm, después de comprobar las dificultades para poner la bola en la calle desde la salida, la frondosidad de la hierba alta y la dificultad para parar la pelota en los duros greenes.
«Ahora mismo es un día típico en Bilbao, con niebla, lluvia. Los árboles son la única diferencia y me recuerdan al campo de Pedreña. Me siento cómodo con este clima», señala Rahm acerca del tiempo que acompañará a los mejores del mundo esta semana.
«El resultado no va a llegar a doble dígito bajo el par», pronostica Rahm, que acaba de pasar dos semanas en el número uno del golf mundial, tras una victoria en el Memorial Tournament, y es uno de los cuatro candidatos a destronar al estadounidense Justin Thomas en la cumbre logrando una victoria esta semana.
Rahm parte entre los favoritos, junto con Thomas, los otros tres candidatos al número uno, el norirlandés Rory McIlroy, y los estadounidenses Webb Simpson y Dustin Johnson, todos ellos ganadores de ediciones anteriores, y el también estadounidense Brooks Koepka, aspirante al triplete después de sus victorias consecutivas en el PGA Championship de 2018 y 2019.
«Prefiero ganar un grande a llegar a número 1, eso sí, si ganas grandes seguramente llegarás a número 1», comenta sonriente Jon Rahm justo después de perder el número más alto en el escalafón mundial.
El de Barrika jugará las primeras dos jornadas de este torneo junto a Sergio García, ganador del Masters de 2017. «Hemos jugado bien juntos y espero que siga la racha», subraya el castellonense, que saldrá al campo con Rahm y el veterano estadounidense Phil Mickelson, con 27 participaciones en este grande. García disputa esta semana su vigésimo segundo PGA Championship, en el que se estrenó con un segundo puesto en 1999.