Bieito y Euskadiko Orkestra levantan el paraíso ‘freudiano’ de Rudi Stephan en el Arriaga

Date

04.18.24 - 04.20.24

Place

Bizkaia - Bilbo

Parte del equipo que ha levantado esta ópera, sobre el escenario del Arriaga.
Parte del equipo que ha levantado esta ópera, sobre el escenario del Arriaga. (Endika PORTILLO | FOKU)

Sobre el escenario, «comiéndose» parte del patio de butacas, está el paraíso; en realidad, la casa donde vive la primera familia bíblica, formada por Adahm (Adán) y Chawa (Eva) y sus dos hijos, ya adultos, Kajin y Chabel. Un microcosmos donde se concentra todo lo bueno y lo malo del ser humano: la belleza y la destrucción, también las complicadas relaciones entre sus miembros.

Detrás de los cuatro solistas, al fondo y semi oculto tras una pantalla, está el cosmos, cuyas estrellas son, en realidad, los 82 músicos de Euskadiko Orkestra y su director, Robert Treviño.

Estamos en los prolegómenos de la ópera  ‘Die ersten Menschen (los primeros humanos)’, del compositor alemán Rudi Stephan, la nueva apuesta para este año de Calixto Bieito, director artístico del Teatro Arriaga, quien también se ha encargado de la dirección escénica de este montaje. Habrá dos funciones: una, el 18 de abril (19.30) y otra, el día 20 (19.00).

Las entradas, con precios entre 22 y 52 euros, se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en su página web. Con texto en alemán, la traducción será proyectada en tres lenguas: inglés, euskara y castellano.

El Arriaga, en la vanguardia

«El Teatro Arriaga es, en este momento, el epicentro de la vanguardia lírica del Estado español», ha destacado Calixto Bieito, en la presentación del estreno en Bilbo de esta ópera de Rudi Stephan, compuesta entre 1909 y 1914, que es una auténtica rareza. Es también la primera vez que se representa en el Estado español. 

Con esta producción se ha plasmado, además, la primera colaboración del teatro bilbaino con Euskadiko Orkestra, porque ambos han asumido la producción ejecutiva de este espectáculo, cuya producción original corrió a cargo de la Dutch National Ópera, de Amsterdam, en 2021, con dirección escénica del propio Bieito.

Lo cierto es que parece clara la apuesta firme de poner al Arriaga en el mapa de los grandes escenarios de la ópera desde que Bieito está al frente del teatro bilbaino: a este estreno se le une el camino realizado por ‘Orgía’, la ópera basada en el universo de Pasolini concebida por Bieito y Héctor Parra, y que acaba de pasar con excelentes críticas por el Liceu de Barcelona, y para junio el teatro bilbaino prepara la ópera en euskara ‘Saturraran’, con música de Juan Carlos Pérez y texto de Kirmen Uribe.

Paralelamente, por cierto, otra gran producción del Arriaga llega esta semana el Teatro Gayarre de Iruñea:  ‘La lucha por la vida’, la adaptación al teatro por Ramón Barea de la impactante trilogía literaria de Pío Baroja. Será el próximo domingo  21, a las 18.00.

La primera Guerra Mundial y el fin del paraíso

Como ha apuntado el barítono inglés Simon Neal, quien interpreta a Adán, hay que entender y situar la época en la que Rudi Stephan escribió ‘Die ersten Menschen’: «Fue una época en la que hubo una explosión brutal en la cultura y en el arte, también en la sociedad. A lo largo de estos primeros veinte años del siglo XX, hubo una eclosión creativa en la pintura, en la escultura, en la psicología, con el surgimiento del psicoanálisis... y en esta obra hay ecos de Freud y de la filosofía de Nietzsche, hay también incestos, y cuestiones que chocaban en la época y, posiblemente, también en el siglo XXI».

Única ópera escrita por Rudi Stephan, compositor alemán fallecido a los 28 años en el campo de batalla en Rusia durante la Primera Guerra Mundial –no se sabe si por el disparo de un francotirador o si se suicidó–, ‘Die ersten Menschen’ fue completada en 1914, y no vería la luz de forma póstuma hasta 1920, en Frankfurt.

Con libreto de Otto Borngräber (1874-1916), la historia de la primera familia bíblica se presenta desde otra lectura. De hecho, la naturaleza erótica e incestuosa de la historia causó cierta controversia cuando vio la luz. Borngräber dio a su libreto, basado en una obra propia, el subtítulo de ‘Erotisches Mysterium’ (Un Misterio Erótico) y se inspiró claramente en el psicoanálisis.

Borngräber reescribe la historia del primer asesinato, concentrando la trama en el conflicto entre una Chawa que ve rechazados sus impulsos sensuales hacia su marido Adahm, más centrado en el trabajo de creación de un nuevo mundo, a la vez que su hijo mayor, el indómito Kajin, a duras penas puede resistir la atracción por su madre, mientras que su hermano pequeño, Chabel, pone los fundamentos de la religión monoteísta. Su misticismo, sin embargo, bordea con la carnalidad en su relación con Chawa, despertando los celos furibundos de Kajin, que mata brutalmente a su hermano.

Ni Bieito ni la cantante Annette Dasch (Eva en esta ópera) conocían esta obra, como han reconocido, pero ambos no han dudado en calificarla de «pieza mayor» y un desafío musical de gran envergadura.

Annette Dasch es la única del conocido elenco internacional –que completan Daniel Schmutzhard, John Daszak y Neal– que participó en la producción original. Ha explicado que, cuando le llegó por email la propuesta de interpretar a esta Eva, «lo abrí y dije, ¡madre mía, qué partitura más difícil! Yo esta pieza no la conocía y eso es muy raro, porque normalmente nosotros siempre tenemos al menos una imagen de cómo es el personaje de la obra, porque ya la hemos visto antes representada. Pero no era el caso y me presenté a aquellos primeros ensayos como una recién nacida, con la partitura aprendida, eso sí, pero no sabía qué me iba a encontrar. Sabía que era una mujer con su tristeza, porque su marido ya no le hacía caso, tampoco le gustaban sus hijos, aunque se acordaba de cómo les quería de bebés, pero convertidos en adultos ya no tenía manera de contactar con ellos... y entonces pensé: ‘Bueno, pues otra mujer como tantas que he representado hasta ahora: siempre víctimas, siempre arrodilladas, siempre mirando desde abajo a un hombre que es un depredador’. Y no tengo palabras para expresar qué pasó cuando Calixto llegó a aquellos ensayos y se hizo la magia, porque el personaje se convirtió en una depredadora, en una mujer monstruosa, llena de deseo y llena de fragilidad a la vez».

Tras los cantantes, la orquesta asume un papel crucial. Euskadiko Orkestra   aparece integrada en la simbología, formando parte de ese paraíso bíblico, y es tal la complejidad de la música y del propio montaje que, a la batuta principal de Robert Treviño se suma la participación de un segundo director asistente, Roberto Baltar, quien se ocupará única y exclusivamente de las entradas musicales de los cantantes.

La configuración de esa historia, en lo referente a su materialización en escena, es compleja y ha exigido al Arriaga la adaptación del propio espacio del escenario. La escenografía, concebida por Rebecca Ringst, una prestigiosa escenógrafa que colabora habitualmente con Calixto Bieito, juega un papel muy importante. El escenario penetra varios metros en el patio de butacas, que ha visto reducido parte de su aforo para poder integrar la acción.

Y de hecho, debido a las particularidades técnicas del Arriaga el público va a recibir mucho más cerca lo que suceda sobre el escenario que en la producción original holandesa, algo que redunda en beneficio de la intensa y opresiva historia que se interpreta.

Otra mención especial merece la aportación de la creadora audiovisual Sarah Derendinger, también habitual en los equipos de trabajo de Bieito, quien ha grabado videos muy impactantes artísticamente y de gran belleza estética, que dotan de fuerza visual a la puesta en escena. Y no solo eso, puesto que también ha diseñado un trabajo de videocreación en directo, integrando a dos operadores de cámaras que graban distintas acciones que suceden sobre el escenario, a los que se añade una cámara fija cenital que también graba y proyecta en directo.

Location

Teatro Arriaga

Bilbo. Bizkaia