Xandra  Romero
Nutricionista
SALUD

Dietistas-nutricionistas cualificados

Estos años, más que nunca, estamos presenciando y viviendo el malestar y el agotamiento de nuestros sanitarios y lo estamos notando porque, obviamente, repercute en los recursos, los tiempos de atención, las listas de espera a las que tenemos que enfrentarnos etc. Por lo tanto, que nuestra salud esté en manos de personas que estén debidamente formadas, que sean buenos profesionales y que estén en condiciones adecuadas (salariales y de salud) para atendernos, nos interesa a todos.

Por eso, que como pacientes de un sistema de salud público no encontremos al especialista en nutrición, los dietistas-nutricionistas (DN) para tratarnos y asesorarnos en lo relativo a la alimentación como medida preventiva o en otros casos, como tratamiento de una patología, es un lastre para todos.

El DN en otros países (la mayoría de países del mundo, por cierto), se encarga de la parte de medicina preventiva en materia de nutrición, existen los DN oncológicos (especializados en cada tipo de cáncer), en aparato digestivo y sus patologías, pediatría, salud mental, enfermedades coronarias, renales y un largo etc.

Sin embargo, aquí, tenemos interiorizado que un DN es alguien que se dedica a la estética y a la “operación bikini” o a hacer dietas de adelgazamiento. No se percibe como un sanitario porque, además, si acudimos a nuestro ambulatorio e incluso en un hospital, los profesionales que están obligados a “ocuparse” de esto, suelen ser el personal de enfermería. Pero parece que esto tiene fin, puesto que el Tribunal Supremo confirma la Sentencia del TSJ de Madrid que anuló la resolución del Consejo General de Enfermería del Estado español que atribuía competencias en nutrición.

Esta resolución ha sido a instancias de los siete Colegios de dietistas-nutricionistas. Esto viene a decir que el Tribunal Supremo da la razón a los colegios de dietistas-nutricionistas en cuanto a quién es y no es el profesional cualificado para tal labor. Han sido los siete colegios recurrentes los que se han alzado contra la citada resolución en defensa de las competencias profesionales de todos los DN del Estado, al igual que lo han hecho otros colegios y entidades profesionales de otras profesiones sanitarias.

Entre otros pronunciamientos de la sentencia, el Tribunal Supremo aclara que la profesión de dietista-nutricionista, es una profesión titulada y regulada de forma expresa por las disposiciones que se han citado de la LOPS, que de forma expresa prevén la existencia de dicha profesión, fijan los requisitos de titulación para su ejercicio y determinan el contenido mínimo de la profesión, en iguales términos de extensión y detalle que el resto de profesiones sanitarias (…).

Así, determina que el personal de Enfermería no son los profesionales competentes para dar recomendaciones dietéticas de aquellas personas con problemas de salud específicos derivados de una enfermedad que requieran de una dieta concreta, puesto que con el Grado en Enfermería no adquieren competencias específicas sobre Nutrición humana y Dietética, siendo el DN el profesional sanitario competente para realizar dichas recomendaciones dietéticas a las personas con problemas de salud.

Y es que en este punto, cabe diferenciar dos cosas: una cosa es estar en posesión de un título oficial relacionado con la nutrición (antiguos diplomados, actual grado y el grado superior) y otra muy distinta, es tener otro título oficial (sanitario incluso) con algún contenido curricular en materia de nutrición.

Sin embargo, es necesario dejar claro que, aunque otros profesionales sanitarios no deban ejercer esta labor porque no tienen formación para ello, siguen siendo sanitarios y es bien distinto, a los que, no teniendo ninguna formación oficial relacionada con el ámbito de la salud e incluso aquellos que no tienen directamente formación alguna y que se autodenominan “asesores en nutrición”, hagan recomendaciones que puedan poner en riesgo la salud.

Esperemos que lleguen más regulaciones como esta del Tribunal Supremos que eviten la ginkana que supone para cualquier paciente, encontrar un DN de verdad y cualificado.