Tanto Alavés como Osasuna regresan hoy al trabajo con un punto de optimismo añadido después de las sendas victorias que cosecharon ambas escuadras vascas frente a la Ponferradina y el Mirandés, respectivamente. Los babazorros siguen empeñados en pugnar hasta el último momento por la sexta plaza, mientras que los rojillos tratan de salvar el pellejo y no descender a Segunda B.

Los de Alberto López dispondrán de tres sesiones para preparar el compromiso que les espera frente al Albacete, un rival que necesita los tres puntos para no meterse en problemas. Todos esos entrenamientos serán de carácter matinal, hoy a puerta abierta en Ibaia, mañana con carácter cerrado en las mismas instalaciones y también sin público el viernes, pero en esa ocasión en el estadio de Mendizorrotza.

El técnico guipuzcoano recupera para el choque frente a los manchegos a Manu García, después de que el capitán haya cumplido su partido de sanción. Habrá que ver si Alberto López decide el retorno al once del polivalente futbolista albiazul o mantiene entre los elegidos a Sergio Llamas, que disputó los noventa minutos ante la Ponferradina.

Salida complicada

Con el respiro de haber obtenido los tres puntos ante el Mirandés, Osasuna afrontará una complicada salida al Nuevo Zorrilla, donde ya consiguió vencer por la mínima la pasada campaña, gracias a un gol de Oier con el tiempo reglamentario ya cumplido.