Amaia U. LASAGABASTER
FÚTBOL FEMENINO

25 años en amarillo

El pasado 16 de setiembre se cumplió un cuarto de siglo del primer partido oficial de Lagunak.

25 años, un cuarto de siglo, han pasado desde que Lagunak disputara su primer partido oficial. Algunas de las futbolistas que se enfrentaron al Alde Zahara aquel 16 de setiembre de 1990 volvieron a reunirse en Barañain el pasado sábado, junto a otras jugadoras y técnicos que han defendido la camiseta amarilla a lo largo de este tiempo. Un partido y una comida dieron inicio a una temporada en el que las promotoras de la iniciativa pretenden organizar más actividades de recuerdo.

Entre ellas se encuentra Marta Ozkoidi, que se reconoce «encantada» con el reencuentro del sábado. «Nos habría gustado que viniese más gente –reconoce–, pero al final estuvimos unos cuarenta, de todas las épocas, y fue muy bonito. Recordando otros tiempos, anécdotas, volver a ponernos la camiseta... estuvo muy bien».

Una camiseta que Ozkoidi defendió en numerosas ocasiones, no en vano permaneció 16 temporadas en el equipo, desde aquellos primeros pasos del proyecto hasta bien entrado este siglo. Primeros pasos que llevaron a las amarillas a jugar con equipos guipuzcoanos. En Nafarroa no había «ni equipos, ni Liga», recuerda Ozkoidi. «Había jugadoras que iban a jugar a Oiartzun con Iñaki Artola y empezaron a barajar la idea de hacer un equipo navarro. Se pusieron en contacto con algunas que jugábamos a futbito y con el apoyo de Lagunak acabó saliendo el equipo. Pero solo uno, así que tuvimos que jugar con la Federación Guipuzcoana».

Había costado empezar pero la historia se aceleró de inmediato. El equipo ascendió a Liga Nacional esa misma temporada y, además, la Federación Navarra recogió el guante, creando el Campeonato Territorial que en su primera campaña disputaron, además del filial amarillo, Huarte, San Juan, Mutilbera y Corellano. No dejó de crecer, ni el fútbol femenino en Nafarroa, ni el propio Lagunak, que en 1998 disputó su primera final de Copa –jugó después otras dos, aunque nunca llegó a ganar el torneo– y en 2003, con Popi Etxarri al frente, ascendió a la Superliga. Pese a otro efímero paso por Segunda, se consolidó en la categoría, a la que no dejó de nutrir de jugadoras –Ainhoa Tirapu, Ane Bergara, Amaia Mendioroz o Erika Vázquez son algunas de las muchas futbolistas que salieron de Barañain a equipos con más «posibles»–, hasta que entró en una dinámica negativa de la que no ha conseguido salir.

En un mundo en el que los equipos sin el sostén de un gran club lo tienen cada vez más difícil para sobrevivir, sobre todo en la elite, las amarillas encadenaron dos descensos en dos temporadas que les llevaron a la Territorial. «Duele verlo –reconoce Ozkoidi– pero hay que asumirlo. Como en todo hay épocas mejores y peores, Navarra es pequeña y no es fácil tener generaciones grandes de jugadoras muy buenas, además tienen sir ir muy lejos equipos como Athletic y Real que te pueden ofrecer mucho más si destacas... Al final, Lagunak es una sociedad municipal, no un club privado, y eso implica sus dificultades. Siempre han hecho un esfuerzo pero llega un momento en que la estructura no soporta lo que supone tener al equipo en Primera». Una visión realista, aunque con un guiño a la ilusión. «¿Si volverá algún día a Primera? Ojalá. ¿Por qué no?».

Una temporada para el olvido

Si el fútbol navarro festeja la temporada 90/91, en la que nació Lagunak, preferiría borrar la 13/14, en la que el fútbol femenino pareció tocar fondo.

Al final de aquel curso, Lagunak prolongó su caía, descendiendo a Territorial. Y poco faltó para que Nafarroa se quedara sin equipos en Segunda. El descenso de Osasuna y la grave situación institucional de los rojillos se cobró en el equipo femenino, todavía de reciente creación, una de sus primeras víctimas. Además, San Juan renunció a su plaza y Castejón, campeón en Territorial, hizo lo propio.

Pero tras el golpe, hubo respuesta. Ardoi y Gazte Berriak aceptaron hacerse con las plazas de San Juan y Osasuna. Nació, además, el proyecto Mulier, al que acabó adhiriéndose Osasuna, aunque sus primeros pasos tuvo que darlos en Territorial. Logró el ascenso a la primera y hoy comparte calendario con Ardoi en la categoría de plata. Son los máximos representantes del fútbol navarro. A.U.L.

La semana

Amistoso. La Real se impuso con autoridad al Oiartzun (4-1) en el amistoso en favor de Kilometroak que se disputó el pasado sábado en Oiartzun. Eguzkiñe Peña en dos ocasiones, Izaskun Leoz, Manu Lareo y Erika García fueron las autoras de los goles.

Reconocimiento. El técnico del Sporting de Huelva Antonio Toledo ha recibido el premio Ramón Cobo como mejor entrenador de Primera femenina la temporada pasada y que, en otras categorías ha correspondido a técnicos como Unai Emery o José Ángel Ziganda. Toledo, el técnico más experimentado de la categoría con más de 300 partidos, llevó a las onubenses a conquistar su primer título de Copa el curso pasado.

Porteras. El Levante ha rescindido el contrato de Paila Canals, que había llegado este mismo verano procedente del Espanyol para suplir la baja de Sandra Paños, fichada por el Barcelona. Otra guardameta, Mariajo Pons, que se quedaba sin equipo tras concluir su contrato con el Valencia en verano, regresa al equipo de su localidad, el Sabadell, que quiere ascender a Primera con un ambicioso proyecto.

Internacional. La selección española saldó con sendos triunfos (1-3 y 1-2) sus dos amistosos en China. Irene Paredes disputó los dos partidos completos, Leire Landa fue titular en el segundo y Ane Bergara participó, saliendo desde el banquillo, en ambos choques.

Récord. Ha concluido la fase de clasificación para el próximo Europeo sub’19. Con protagonismo para Suiza, que estableció un récord de goles en su paliza a Georgia (23-0) y envió seis balones a los palos en su triunfo frente a Grecia (7-0). La selección española, ya clasificada, se hizo con el minitorneo de Eslovaquia al imponerse a las anfitrionas e Inglaterra. Nahikari, Peña, Oroz y Mañoso tuvieron minutos y además la realista anotó tres goles.

Expectación. Más de 22.000 espectadores presenciaron en el Stade Ocean de Le Havre la victoria de la selección francesa en su amistoso frente a Brasil (2-1).