Pablo CABEZA
BILBO
Interview
AIDA TORRES Y BAXI UBEDA
BATERÍA Y GUITARRA DE JUPITER JON

«Las canciones son un cóndor que planea sobre las discusiones y vence»

El cuarteto de Irun pertenece a la nueva generación de músicos que se incorporan a la densa y dinámica historia de la ciudad. Jupiter Jon debuta en noviembre de 2011 con «Pleistozenoko astelehenak», un álbum de buenos apuntes, áspero, rupturista, pero sin alcanzar el cuajo. Cuatro años más tarde del estreno, se publica «Eta metaforak greba egin zeden...» y rompen con un espléndido y original álbum.

«Eta metaforak greba egin zeben....» (Bidehuts), es el segundo álbum del cuarteto de Irun Jupiter Jon. A cuatro años de su debut el progreso es tan real como ilusionante. Jupiter Jon continúa siendo un planeta de magma, pero ahora más divertido: sonido alegre, fuerte contenido rítmico inesquivable y de aceptación inmediata, sin que la asequibilidad signifique ramplonería; de hecho, el cuarteto continúa con su peculiar mezcla de rock, pop y algo de kraut, siempre en vanguardia.

Aida, Baxi, Nerea Garrido y Joxe Caballero se muestra entusiastas, juegan con los ritmos, las guitarras, las voces y los textos, a veces con su punto surrealista. De vez en cuando tiñen sus canciones con clímax que remiten a la experimentación medida o a la sicodelia, como en “Bizikleta bat txinan” o “Gangsterrak operara doaz”, un single henchido de confetis, un toque operístico y un ritmo marcado por las guitarras que obliga a desinhibirse y dejar que el cuerpo dibuje trazas libres.

La maquina rítmica de Aida se apodera de otro de los temas más ligeros e impactantes, “Paleolitikoa eta gero Elvis”. El famoso código navajo empleado por EEUU en la II Guerra Mundial se insinúa en la intrigante atmósfera de “Navajo kodigoan”. Y en este frenesí de riqueza cromática rock y pop, Jupiter Jon revientan el ritmo con la incursión de la alboka, interpretada notoriamente por el reconocido luthier J. A. Martinez Osses, basada en la composición "Sorgin etxean" de Juan Mari Beltran y letra formada por los versos “Jüpiter” y “Büljifer” de la pastoral “A. d’’ Oihenart” (1985, Allande Agergarai). De nuevo el ritmo y la fantasía, especial en la guitarra, se expanden por “Eta metaforak greba egin zeben....” y la atemporal “Satanak”.

Jupiter Jon ha escrito otro de los álbumes del año, dejando muy lejos a su debut. Y, además, han cuidado de manera extrema el diseño, tanto en cedé como en vinilo de doble cuerpo y color amarillo. Los excelentes cuadros coloristas de Lamberto Perurena (ex Tortura Sistemática y Ruido de Rabia) completan un todo sin rendijas.

Han transcurrido cuatro años desde «Pleistozenoko astelehenak», qué puede significar: ¿trabajos agotadores? ¿Baxi estaba muy ocupado viendo cuadros por los museos? ...

Aida: Baxi más que cuadros ha visto pañales. A los dos meses de salir “Pleistozenoko astelehenak” nació su primera criatura; ahora acabamos de sacar el segundo, que salió en octubre, y en enero nacerá su segundo hijo. Tal y como dice un buen amigo mío, si vamos a por el tercero tendrán familia numerosa… jijiji. Pues eso, que nos vamos haciendo mayores, la vida se va complicando, y se hace difícil que cuatro lunáticos se alineen en Júpiter para hacer canciones. Pero como necesitamos gravitar en el cosmos, flotar, perder el control y hacer música, ¡rascamos el tiempo de donde podemos! ¿Que han pasado cuatro años?, pues genial, así ha tenido que ser. A veces, casi me parece un milagro. No vivimos de ello, por lo que, a la vez, tenemos otros trabajos a tiempo completo, luego están los tuyos, la familia, los novios, las novias, las horas de ensayo, los conciertos…

¿En qué creen que han mejorado y empeorado como grupo? La sinceridad bajo su responsabilidad.

A: ¿Mejorar? Supongo que nos conocemos más y tenemos más seguridad para coger lo que nos gusta y descartar lo que no. ¿Empeorar? Lo mismo, pero al revés: tenemos más seguridad y por ende, quizá seamos más cabezotas, cada uno sabe con más certeza lo que quiere y lo que no, y a veces cuesta ponerse de acuerdo o ceder. Pero lo bonito es que lo acabamos haciendo. Las canciones son como un cóndor que planea sobre las discusiones y acaba venciendo. Al final, ellas son lo más importante.

Baxi: Se me hace difícil responder esta pregunta. Pienso más en si sigue siendo divertido hacerlo o no, o cosas por el estilo.

¿Cómo se dijeron «sí quiero ser un Jupiter Jon»?

B: Recuerdo que tras sufrir un fuerte desamor, me pillaba unas cogorzas de miedo y solía coincidir en los conciertos con Aida. Le comentaba que teníamos que hacer un grupo de punk-futurista. Que no sé muy bien lo que significa, pero bueno tampoco hay por qué entenderlo todo Por aquellos días llevaba tiempo sin tocar la guitarra. Hacer música era algo ajeno a mí, aunque la escuchaba y devoraba como en la adolescencia.

A: ¡Es verdad! Yo recuerdo que coincidíamos mucho por la parte vieja de Donostia. Baxi siempre iba con Agus (el primer cantante que tuvimos). Recuerdo un domingo que nos encontramos por allí y nos fuimos al Txiki, el bar heavy de lo viejo, y nos reímos a carcajadas. Pero si tuviera que pensar en el germen, en el punto de partida, diría que fue una conversación sobre los ángeles del filme “El cielo sobre Berlín” en un concierto en Bonberenea. Después Baxi me envió por correo un paquete con el guion y un cd grabado del grupo Third Ear Band y me encandiló.

B: Y en esas Aida, me dijo que bien, que a ver cuando quedábamos. Empecé casi como de cero a tocar. Comenzamos a juntarnos para tocar y enseguida se subió al carro Nerea, al principio como bajista. Y sin ningún esquema o idea musical previo, en un local de Ibarra empezamos a probar ritmos y cosas que de alguna forma eran como un atisbo de canción. Luego nos trasladamos a un local de Mosku, en Irun, y empezó a tocar el bajo Sandra (ahora junto con Larraitz Torres, en el grupo Colombinas). Para entonces Agus ya lo había dejado y Nerea cambió el bajo por la guitarra. Con Sandra grabamos una canción para el recopilatorio “Tolosako Euskera Elkartea”. Después Joxe entró a ocupar el puesto de Sandra y con él grabamos el primer disco. A partir de ahí, la formación del grupo queda definida.

«Joaquín» tiene un aire fronterizo, podría haber ido en la película «Abierto hasta el amanecer», de Robert Rodríguez y al lado de Tito & Tarántula. La letra tiene tela…

A: “Joaquín” es el nombre de mi abuelo, que es de Soria. Las personas mayores suelen volver bastante a los recuerdos de la juventud, a la adolescencia, que marca mucho, y mi abuelo hubo una época en la que contaba las mismas historietas siempre. Entre ellas había unas cuantas que tenían que ver con los gitanos que por aquel entonces eran chatarreros y se recorrían los pueblos arreglando pucheros y paraguas. Para mí es una canción muy visual, llena de imágenes, como el cerro que había en lo alto del pueblo, los olores de tomillo y lavanda, los buitres leonados que sobrevolaban la sierra. Y ahí están mi abuelo y el gitano que al final de la canción se fuman satisfechos un cigarro encima del cerro mientras se pone el día, como un final feliz.

«Navajo kodigoan» sorprende, de nuevo, por la originalidad estilística y ocurre algo similar con «Satanak» y su imprevisible conexión con la tradición.

A:“Navajo Kodigoan” es una canción con la que nos comimos mucho la olla. Creo que hasta estuvimos a punto de descartarla, pero encontramos la llave y abrimos la puerta. Para mí fue superimportante la grabación en el estudio. Allí se nos ocurrieron los coros que luego Karlos Osinaga remató con ese final medio sicodélico. “Satanak” sin embargo fue diferente. Primero, en el local, salió la base musical y después, ya en casa, probamos los arreglos. Yo para cantar necesito tener una letra porque soy horrible haciendo “guatxugüere”. Entonces abrí al azar una página del libro “Orhipean” y ahí estaban los versos “Jüpiter” y “Büljifer” de la pastoral “A. d'Oihenart”. Fue una casualidad porque iba buscando una letra y al final la letra me buscó a mí. Los versos encajaron muy bien con la melodía. Ahí me enteré que “Jüpiter” es una de las formas que usan en Zuberoa para llamar al diablo. Así que también podríamos llamarnos “Jon el endiablado” o algo así (risas). Después llegó la idea de meter la alboka y la canción terminó con ese rollo hipnótico de los encantandores de serpientes marroquíes.

La portada y el desarrollo del arte es una maravilla.

B: Con Lamberto Perurena guardo una amistad muy profunda. Su relación con la pintura es algo reciente. Yo ya conocía su imaginación desbordante, pero cuando me enseñó sus cuadros me quedé alucinado. Me gustaron muchísimo y en seguida pensé que molaría incluirlos en el diseño del disco. No es un pintor al uso.

Extraño: free rock y reggae.

B: Cada uno tiene sus grupos, pero coincidiríamos en la amplia línea que separa Can y The Ex. Uno de los discos más inspiradores para mi es “Step across the border” de Fred Frith. Cada vez que lo escucho me entran ganas de tocar la guitarra y hacer el chorra.. Es muy variado.

A: Pues si echo la vista atrás, la única que me sacude por dentro tanto como antes es Bob Marley. Sé cantar todas sus canciones en güatxugüere de pe a pa. También tuve mi etapa hardcoreta a partir de los 16-17 años pero eso ya no me pone tanto.

¿Los textos son del planeta Jupiter Jon?, ¿es la ingravidez?, ¿el aroma de algunas flores?

B: Son pequeñas historias de ficción llenas de realismo dónde los personajes se enfrentan a su destino y donde el humor un poco surrealista también tiene su lugar. Pongo a un personaje en un contexto y a ver que ocurre. Como por ejemplo al alcalde que se le presenta una segunda oportunidad para hacer lo que siempre ha querido y es gobernar para su lucimiento, ¡pero esta vez será en el Polo Norte!