Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS
Periodista

El aldeano cogió su azadón

Cuando fui expulsado del paraíso no pensé que fuera a estrellarme con un individuo tan elemental. Acabo de leer lo dicho por el Sr. Rajoy en Córdoba y renuevo mi perplejidad ante un individuo que se caracteriza por usar contra sus adversarios una lógica que le invalida a él mismo. Una lógica llena de furia y ruido, inservible para soportar cualquier pensamiento.

Lean esto: «El PP actuará de freno en el congreso y de bloqueo a ese ejecutivo gracias a su mayoría absoluta en el Senado.» Es decir, el Sr. Rajoy no se dedicará a argumentar desde la razón, sino que «bloqueará».

El aldeano ha cogido el azadón y ha golpeado la cabeza del líder socialista: «Para ser presidente de España no basta con humillarse ni hipotecarse. Necesitamos un presidente con dignidad.»

Tres minutos antes este «homo floriensis» había reiterado la oferta de gobernar «con el PSOE y Ciudadanos que es ahora, la mejor, la más sensata y la más razonable opción» de gobierno.

Es decir, el Sr. Rajoy no teme humillarse y llama a los socialistas, a cuyo líder acaba de definir como indigno. Rajoy cogió el azadón, se despojó de la boina, se secó el sudor y enterró a Aristóteles. Sr. Rajoy, lo que necesita España es que se vaya usted. Es lo digno.