EIBAR
Enfado durante la venta de las entradas para el Barça
Cabreo generalizado fue la sensación que quedó en los aficionados armeros que aguardaron en las taquillas del club –algunos por espacio de 12 horas bajo una desapacible climatología– intentando hacerse con una de las escasas cien entradas para el partido contra el Barcelona.
La espera se amplió una hora más de la debida –la ventanilla no abrió hasta las 11.00–, lo que provocó quejas y llamadas telefónicas al club, cuyas oficinas incluso bajaron la persiana. Para más inri, hubo un problema informático y los billetes no pudieron imprimirse, por lo que se confeccionó una lista con los cien primeros peticionarios.
Culture
La brevedad de lo eterno
Topics of the day
El PNV evita a Otxandiano: «Estamos centrados en crear el mejor Gobierno»
Topics of the day
Ejercicio de memoria para cerrar el «caso Altsasu»
Opinion
Madrí, capital del fascio
Euskal Herria