Beñat ZALDUA
30 ANIVERSARIO DEL REFERÉNDUM SOBRE LA OTAN

UN NO A LA OTAN QUE TODAVÍA RESUENA EN LAS BARDENAS

Una cadena hu mana recorrió ayer Iruñea para recordar el 30 aniversario del No a la OTAN. Una efeméride aprovechada para reclamar el cierre del polígono de tiro de las Bardenas y de nunciar el TTIP, bautizado ya como «OTAN económica».

«Votasteis, ganasteis, pero no lo respetaron. Otros ni siquiera votamos», recordó ayer en Iruñea un joven en la cadena humana que rememoró el No que Nafarroa, junto al resto de Hego Euskal Herria, dio a la OTAN en el referéndum celebrado hace ayer exactamente 30 años. De hecho, algunas de las decenas de personas que participaron en la marcha de ayer ni siquiera habían nacido en aquel 1986. Y sin embargo, si en algún lugar del Estado se siguen viviendo las consecuencias de la entrada en la OTAN de una forma directa y cotidiana es en Nafarroa, donde el polígono de tiro situado en plena reserva de la biosfera de las Bardenas sigue acogiendo prácticas con fuego real por parte del ejército español y de fuerzas aéreas de otros países de la alianza militar.

El cierre del polígono fue, por lo tanto, la principal reclamación de la movilización, que circuló al lado de la Comandancia militar al grito de «¡Militares, parásitos sociales!». «Que destinen el gasto militar al gasto social y que cierren de una vez el polígono», reclamó Noemí Solana, que explicó que el viernes por la tarde una cincuentena de personas se concentraron en Tutera también contra el polígono. «Si se molestan y se sienten amenazados será que algo estamos haciendo bien», añadió Solana, en referencia al veto de la Delegación del Gobierno al recorrido original de la marcha.

La marcha arrancó a primera hora de la tarde al lado de los juzgados de la capital, justo donde se erigía la antigua prisión, en la que cerca de 500 personas fueron encarceladas entre los años 80 y los 90 por negarse a cumplir con el servicio militar obligatorio. De esta forma, el movimiento insumiso también estuvo presente ayer en Iruñea, igual que en las marchas que por la mañana se celebraron en memoria del No a la OTAN en Donostia y Bilbo. «El No en el referéndum y el fin de la ‘mili’ fueron dos pequeños triunfos. Ahora tenemos dos desafíos, uno es cerrar el polígono de tiro, y otro cerrar el paso al TTIP», aseguró al inicio de la marcha Aitor Balbás, insumiso.

«Mucha gente y muy diversa trabajó entonces unida, eso se puede y se tiene que repetir», añadió Balbás, miembro de Aranzadi, una de las plataformas políticas adheridas a la convocatoria de ayer, junto a partidos, sindicatos, entidades y movimientos que dan vida a las instituciones del cambio en Nafarroa. De hecho, ayer participaron en la marcha miembros de grupos parlamentarios como EH Bildu y Podemos, así como representantes de sindicatos como LAB, ELA, STEILAS y CGT.

Tras pasar por la sede del PSN, donde se recordó el ya antológico «De entrada... no», la cadena humana finalizó ante el monumento a los Fueros que preside el paseo Sarasate. Allí se instaló una urna gigante en la que los participantes votaron de forma simbólica sobre la OTAN, algunos por segunda vez, otros por vez primera. «30 años después, volvemos a decir no al brazo armado del imperialismo que es la OTAN, y decimos también no al brazo económico del imperialismo, que es el TTIP», reivindicó una joven, micrófono en mano, como clausura a la marcha.