Mientras que Miami Heat tiraba de Dwayne Wade para forzar el desempate frente a Charlotte, e Indiana hacía lo propio contra Toronto gracias a los 21 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias de Paul George, Los Angeles Clippers echaron de menos a sus estrellas Chris Paul y Blake Griffin, ambos lesionados, y cayeron eliminados por 2-4 ante unos Portland Trail Blazers que sumaron su cuarto triunfo seguido al imponerse por 106-103.

Sin sus dos hombres franquicia, fueron Jamal Crawford, con 32 puntos saliendo desde el banquillo, y Austin Rivers, el hijo del entrenador, quienes tiraron del carro angelino, con la ayuda del pívot DeAndre Jordan, que compensaba con 20 rebotes su habitual calvario en los tiros libres. Por parte de la franquicia de Oregon, fueron sus exteriores Lillard y CJ McCollum los que, con 28 y 20 tantos respectivamente, mantenían el pulso a un duelo igualadísimo.

Crawford empataba a 103 a falta de 32 segundos, cuando emergió el arma secreta del partido: el pívot Mason Plumlee que, con dos rebotes en ataque y en defensa y tres tiros libres, sentenciaba a los californianos.

Los Lakers fichan a Luke Walton

Del resto de la jornada destacaban los dos triples salvadores de Wade para que Miami batiera por 90-97 a los Charlotte Hornets. La franquicia de Michael Jordan tenía un 2-3 a su favor, y Kemba Walker, con 37 puntos, parecía dispuesto a sellar el 2-4. Pero Flash sacó su maestría en el momento clave.

No hubo tanta igualdad en Indianapolis, ya que los Pacers batían a Toronto por 101-83, forzando el desempate.

En otro orden de cosas, Los Angeles Lakers fichaban a Luke Walton como nuevo entrenador jefe. Walton ha ejercido de técnico de los Golden State Warriors, mientras Steve Kerr se recuperaba de dos operaciones de espalda, y lo cierto es que el hijo del mítico Bill Walton cumplió de maravilla su trabajo.